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Ni comedia ni drama: The White Lotus 2


La segunda entrega de la serie televisiva estadounidense The White Lotus, estrenada en 2022, dura unas siete horas repartidas en siete capítulos. Me ha vuelto a pasar con ella como con la primera temporada, de la que ya escribí que me gustó. No me gustó. Me gustó… La vi con suma atención, no me resultó en modo alguno largo ninguno de sus capítulos y disfruté muchas de sus escenas, pero… No conseguí adivinar si estaba o no hecha para mí.

Esta vez el White Lotus, uno de los lujosísimos hoteles de la misma cadena, se encuentra en Taormina, en una espectacular Sicilia.

Mike White es el absoluto cineasta detrás de los dos The White Lotus, ambos creados, dirigidos y escritos por él. En esta ocasión, la música original (no las docenas de canciones italianas que suenan a lo largo de sus escenas) corre a cargo de Kim Neundorf y la nuevamente estupenda fotografía es ahora obra de Xavier Pérez Grobet.

En cuanto a las interpretaciones las más destacables son las de Sabrina Impacciatore (nuevamente, como en la primera temporada, el director del hotel como impresionante amalgamador de sensaciones) y Jennifer Coolidge (cuyo personaje es el único que repite respecto de la entrega anterior), en tanto que los otros actores fundamentales son Michael Imperioli, Aubrey Plaza, F. Murray Abraham, Adam DiMarco, Tom Hollander, Haley Lu Richardson, Leo Woodall, Will Sharpe, Simona Tabasco, Theo James, Beatrice Grannò y Meghann Fahy.


El recibimiento de crítica y público fue excelente desde pronto: "Mike White no solo se limita a recrear la magia de la primera entrega, sino que se supera en lo creativo. La segunda temporada de The White Lotus es un triunfo rotundo", escribe Meghan O'Keefe en Decider. "Sigue siendo la sátira social más intrigante y certera de la televisión”, se le leyó a Pat Brown en Slant. De hecho, para FilmAffinity, The White Lotus 2 sería la sexta mejor serie de televisión de lo que llevamos del 2022, la 29 de entre las Mejores series de ficción de los últimos 5 años y la 37 de las Mejores Miniseries de televisión de todos los tiempos. No puedo ponerlo en duda, tampoco avalarlo.

Para Caroline Framke, de Variety, la serie "sigue siendo uno de los programas más puramente viscerales y provocativos de la televisión".

No sé, yo la vi perplejo. A medio camino del asombro y el tedio, sin llegar a lo uno ni a lo otro.

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