La Fortuna de Amenábar y Mel y Tucci

La serie española para televisión La Fortuna, estrenada este Segundo Año de la Gran Pandemia, 2021, tiene una duración de unas cinco horas bien medidas, distribuidas en seis suculentos capítulos entretenidos, muy bien hechos, que, sin llegar al grado de fascinación de los minutos cinematográficos de las obras de arte, se ven con gusto. Con gran gusto.

Dirigida por el cineasta Alejandro Amenábar (creador de algunas películas de mucha calidad, como Mar adentro o Los otros, y de algunas otras de muy buen tono, como su debut en el largometraje, Tesis, o la más que aceptable Mientras dure la guerra), La Fortuna es su primera serie televisiva. El propio Amenábar ha escrito el guion, junto a Alejandro Hernández, adaptando (mucho) el también trepidante cómic El tesoro del Cisne Negro, que tanto disfruté, publicado en 2018 y escrito por Guillermo Corral van Damme y dibujado por Paco Roca. Ambos, tebeo y serie, nos cuentan (de forma más real, más ceñida a los hechos a a los protagonistas el cómic) la historia del mayor expolio cultural del pasado al que se hayan enfrentado jamás los gobiernos españoles, aquél que cometieron en 2007 los cazatesoros de Odyssey Marine Exploration en el pecio de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, un asunto que coleó hasta que en 2012…

A la categoría de este espectáculo cinematográfico contribuyen la música de Roque Baños, la brillante dirección fotográfica de Alex Catalán y un reparto excelente encabezado por una gran revelación y un actor descomunal ya clásico e infalible: Álvaro Mel y Stanley Tucci, respectivamente. Ambos muy bien acompañados por una gran Ana Polvorosa y por el majestuoso Clarke Peters, también por la notable T'Nia Miller, el siempre resultón Karra Elejalde y Manolo Solo, Blanca Portillo, Pedro Casablanc, el grandioso y poco popular Alfonso Lara, Mari Carmen Sánchez o Duncan Pow.

La Fortuna va de “cuando los españoles fuimos amos del mundo”, antes de que el progreso nos dejara atrás. Pero es sobre todo una reivindicación lúcida y lúdica de la significativa aportación de los funcionarios españoles a la realidad social actual y a la necesaria preservación del patrimonio común. Como te lo cuento. Sí, es la primera vez que veo tal cosa de una manera tan evidente en una creación literaria o cinematográfica o… Por supuesto, la serie de Amenábar es muchas más cosas: todas ellas maravillosamente contadas. Una delicia para contemplar como se disfrutan las mejores novelas nobles, los mejores cómics sobre la gente de la que merece la pena saber de ella. Sea real o imaginaria.