Hay series de televisión (también películas, discos, libros...) que no son del montón, pero tampoco llegan a ser excepcionales, ineludibles. La serie británica True love es de esas, ni absolutamente prescindibles ni totalmente necesarias. Digamos que es una buena serie de televisión. Quizás hasta muy buena. Dejémoslo en buena, sí. Lo mejor, su reparto, encabezado por una Lindsay Duncan y un Clarke Peters sencillamente soberbios, excelentemente acompañados por un brillante elenco del que destaco a Phil Davis, Peter Egan, Sue Johnston, Karl Johnson y Sandra James-Young: todos sensacionales.
Estrenada en 2024, True love, creada por Charlie Covell e Iain Weatherby, consta de seis episodios de una duración cercana a los 40 minutos cada uno, dirigidos por Chloe Wicks y Carl Tibbetts y escritos por Cherish Shirley y el propio Weatherby, con la excelente fotografía de Susanne Salavati y John Lynch.
No acierto a entender por qué alguien catalogó True love como una comedia dramática en la web FilmAffinity (donde la encuadran entre las 20 mejores series de 2024): ¿dónde vio ese alguien comedia en medio de este thriller dramático? Lucy Mangan escribió de la serie en The Guardian que era un “drama exquisito”, también “retorcido, magnífico y profundamente conmovedor”.
Amistad, amor (el auténtico, claro), senectud y muerte (asistida o no): ahí está el meollo de la serie, en ese mejunje a menudo bien trabado y bien traído y en ocasiones algo rocambolesco y tramposillo.
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