La película La estrella azul y la música en el alma

El segundo largometraje del cineasta español Javier Macipe, que lo dirige maravillosamente y lo escribe con una categoría descomunal, es una obra de arte cinematográfico. Se titula La estrella azul, se estrenó en 2023 y dura algo más de dos sentidísimas horas. No me extraña que la web especializada FilmAffinity lo alce al puesto 18 de las mejores películas de la historia del cine español.

La estrella azul es un sobrecogedor canto cinematográfico, una loa excepcional a la música como componente esencial del alma humana (un filme hermoso sobre “el poder sanador y universal de la música”, como bien escribiera el diario La Razón Carmen L. Lobo). También es, por supuesto, una película dedicada en cuerpo y alma a acercarnos a la figura de un artista singular. Es, sí, una “fábula sobre la creación y la amistad”, como le leí al crítico cinematográfico Luis Martínez en El Mundo. Es una fábula filmada con un estilo narrativo peculiar, sorprendente y certero que nos educa respecto de lo que es el (re)aprendizaje musical, entre otras muchas cosas valiosas (como el candor salido del respeto y la conmoción).

Cuando escribí aquí un artículo dedicado al grupo roquero español Más Birras, liderado por Mauricio Aznar (el protagonista del filme), escribí que en 2023, se estrenó la película hispano-argentina La estrella azul, escrita y dirigida por Javier Macipe, donde Pepe Lorente interpretaba a Mauricio Aznar. El film recibió una recepción crítica excelente y fue calificado de emocionante, divertido, honrado, juvenil, energético, hermoso, contenido, doloroso, intimista…

Junto a Lorente, Marc Rodríguez y Bruna Cusí, además del elenco de actores argentinos no profesionales que se reinterpretan a sí mismos en su auténtica relación con Aznar, están absolutamente brillantes en sus conmovedoras actuaciones llenas de verdad.

El mejor resumen de lo que alcanzan Macipe y quienes con él trabajan es lo que publicó Cristina Aparicio en Caimán:

“En La estrella azul conviven el humor y la melancolía. Un retrato armado desde la admiración, que desdibuja los límites de la ficción y reflexiona sobre el valor de la creación, ya sea esta musical o cinematográfica”.