Laura, Tina, Lucinda y Brandi

Cuatro (grandes) artistas musicales estadounidenses: Laura Nyro, Tina Turner, Lucinda Williams y Brandi Carlile.

La italopolacorusojudíaperosobretodo estadounidense Laura Nyro se llamaba, hasta que ella decidió, jovencita, cambiarse el nombre, Laura Nigro y no llegó a cumplir los cincuenta años. Su actividad artística, ella componía y ella cantaba sus propias canciones (al piano), comenzó en 1966, grabó diez álbumes en estudio y uno póstumo. Al folk esencial de sus composiciones lo convertía en algo genuino a base de gotas de soul y jazz. Más famosa y reconocida desde que falleció, en 2012, quince años después de su muerte, entró a formar parte del Salón de la Fama del Rock and Roll. Lo hermoso del dolor y lo doloroso de lo bello: el arte como si la vida no fuera nada a su lado. Naturalmente.

Es difícil no saber quién fue Tina Turner, no haber escuchado ninguna de las canciones que ella cantaba (y bailaba) como si no se pudiera hacer otra cosa en la vida. Anna Mae Bullock estuvo 65 años en el mundo de la música, muchos de ellos refulgiendo como una estrella de primer nivel, una estrella roquera, soulera, puro rhytm and blues. Ha sido incluida en el Salón de la Fama del Rock and Roll dos veces: una, en 1991, con su ex esposo y maltratador Ike Turner (con quien formó pareja musical entre 1960 y 1976) y otra ya como solista treinta años después. También recibió, en el año 2005, el muy honorífico Kennedy Center Honors. Sigue siendo aquella luchadora en un mundo postapocalíptico que vimos en una peli de 1985.

Si Nyro era neoyorquina y Turner de Tennessee, la guitarrista, cantante y compositora Lucinda Williams es de Luisiana, nacida en 1953 y en esto de la música, de la buena música, desde sus 25 años. Roquera de la vertiente country-folk, en 2011 recibió el Premio a la Trayectoria de los Premios de la Música Estadounidense (en inglés: American Music Awards). En 2025 había grabado quince álbumes de estudio y colaborado en docenas de discos de otros artistas, como Little Milton, Steve Earle, Nanci Griffith, John Prine, Graham Parker, Elvis Costello, Willie Nelson, Tony Joe White, Ramblin' Jack Elliott, M Ward, Ray Davies, Jimmy Webb, Steve Cropper, Don Henley, Boz Scags, Buddy Miller, Sharon Van Etten, Robert Plant y Alison Kraus o Ian Hunter. Casi nada. Que si country alternativo, que si americana... Lucinda. Lucinda Williams, cuyo libro de memorias se titula No compartas con nadie los secretos que te conté.

También compone, canta y produce la muy septentrional Brandi Carlile, que además de la guitarra toca el piano... y el banjo. Nacida en 1981, comenzó a actuar y grabar a los 33 años, y en 2025 ya había registrado nueve álbumes. Yo la descubrí con esa canción que es una de las mejores canciones pop de lo que va de siglo y que se titula The story (nada de lo que he sido significa nada porque yo fui hecha para ti). Que si country alternativo, que si americana... Brandi. Brandi Carlile. La de las canciones que se expanden solemnemente con la quebradiza ferocidad femenina de una lesbiana que mira duramente al rostro de Trump y a ese Mal tan de Trump.

En el elepé que Brandi Carlile publicó en 2025, en compañía de la estrella británica Elton John titulado Who believes in angels? había una canción dedicada a Laura Nyro, The rose of Laura Nyro, compuesta por ambos y Bernie Taupin (y Andrew Watt, el productor del álbum), que incluía notas del tema de Laura titulado Eli's comin', de 1967, incluido en su segundo elepé.

 

“Contempla a los pájaros cantando en sus jaulas mientras la rosa de Laura Nyro derrama su veneno sobre estas páginas”.

 

Tony Joe White, el cantante, guitarrista y productor también estadounidense, el creador de Polk salad Annie y Rainy night in Georgia (de 1969 y 1970, respectivamente), es el hilo conductor que conecta a Tina con Lucinda. TJW escribió para la primera en 1989 y 1996, a la que también produjo en el año 89, y cantó en un disco de él en 2004 con la segunda.

Laura, Tina, Lucinda y Brandi: historia de la historia de la música pop mundial. Nuestra música pop, con su rock prendido de cada impulso.