¿Cómo explicaría lo de la serie estadounidense de televisión Silo y su relación conmigo? ¿Me ha gustado? ¿Me han parecido un bodrio sus dos primeras temporadas? ¿Me ha dejado indiferente? Un poco de todo. Me ha gustado (un poco). Me ha parecido un (pequeño) bodrio (magnífico). Me ha dejado con esa indiferencia del ni fu ni fa. Al terminar de verla he acabado mosqueado, en definitiva. Claro que ver enteros sus casi mil minutos, sin que nadie me obligara, debe querer decir algo.
Habrá, cuando escribo esto, otras dos
temporadas: ¿las veré?, ¿querré verlas?
Sus veinte episodios (diez por temporada), de una duración cada uno de entre 45 y 54 minutos, están basados en una serie de libros narrativos distópicos de ciencia ficción postapocalíptica escritos entre 2011 y 2013 por el escritor estadounidense Hugh Howey y agrupados genéricamente como Silo, de los cuales existe una edición en español que los aglutina bajo el título de Crónicas del Silo, publicada en 2015. Howey anunció en 2021 que estaba escribiendo la continuación de esos libros. La trilogía comenzó con una serie de entregas de relatos autoeditados y puestos a la venta por el autor a través de Amazon. El éxito del primero (Wool, en la edición española Espejismo) fue tan descomunal ya en 2011 que una gran editorial (Simon & Schuster) decidió publicarlo en papel. Luego vinieron los otros dos: Desolación (Shift) y Vestigios (Dust).
La primera temporada de la serie
televisiva fue estrenada en 2023 y la segunda a finales del año siguiente. Su
creador es Graham Yost, quien
participa en la elaboración de su guion junto a muchos otros (Jeffery Wang, Jessica
Blaire, Lekethia Dalcoe, Ingrid Escajeda, Cassie Pappas, Aric Avelino, Remi
Aubuchon, Fred Golan y varios más). No sé, tampoco me importa saberlo, cómo se
adecúa ese guion a los libros de Howey, pero sí puedo decir de él que es en
muchos momentos lamentable debido a sus constantes inadecuaciones de lo creíble
a lo que se nos cuenta (sé que estamos ante una obra de ciencia ficción, pero
los problemas espacio-temporales a los que nos enfrentamos los espectadores
respecto de la movilidad de sus personajes por el entramado escaleril mayestático del ámbito de lo
que se nos narra son insuperables: increíbles, ya digo, y hay más...).
Dirigida por Morten Tyldum, David
Semel, Adam Bernstein, Bert & Bertie, Michael Dinner, Aric Avelino (sí,
también escribió alguno de los episodios, como vimos), Amber Templemore no sé
muy bien qué decir de las actuaciones que llevan a cabo sus actores,
encabezados por una al principio desconcertante y poco a poco más que aceptable
Rebecca Ferguson, acompañada por un
imperturbable Common, un a menudo magnífico Tim Robbins y un muy solvente Steve
Zahn, acompañados por muchos otros: Harriet Walter, Chinaza Uche (impecable), Avi Nash, Rick Gomez, David Oyelowo, Rashida
Jones, William Postlethwaite, Will
Patton e Iain Glen, por ejemplo.
La música de Silo fue compuesta por Atli Örvarsson: junto a la fotografía de Mark Patten, David Luther, Laurie Rose, Ed Moore y Baz Irvine, y al espectacular y solvente diseño de producción de Gavin Bocquet es quizás lo mejor de la serie.
Sobre la aceptación que la serie
tiene entre los críticos dejo ahora un par de muestras para despedir el
artículo:
"¿Aburrido del
descaro de Marvel o de los clichés de Star
Wars? La serie de combustión lenta de Apple TV+ tiene toda la profundidad
(y el terror) de 1984”.
Ed Power (Telegraph)
(Serie de combustión lenta: vaya,
vaya.)
“La primera
temporada fue inteligente, ingeniosa y a menudo emocionante, y la segunda es
aún mejor”.
Leila Latif (The Guardian)
(Emocionante no me pareció: lo demás
tampoco.)
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