Crónica de una tormenta hace demasiadas preguntas

La española Crónica de una tormenta es una película fallida, bien contada, bien hecha, muy bien interpretada, pero fallida.

Estrenada en 2020, con una duración más que suficiente (85 minutos), escrita y dirigida por la argentina Mariana Barassi, fotografiada por Gregory David Mayo, Crónica de una tormenta está interpretada por Clara Lago, Ernesto Alterio y Quique Fernández, sobre todo por los dos primeros, lo que le otorga entre otras cosas un aire de obra de teatro intenso que a mí no acaba de gustarme por culpa de un guion finalmente nada creíble, tramposo, nada astuto, de trazo grueso cuando parecía dibujado con un cierto arte cinematográfico finalmente falso, incierto. Tampoco ayuda la interpretación de Fernández, afortunadamente con pocas intervenciones.

Estoy con Oti Rodríguez Marchante cuando escribe sobre ella en ABC que "es una película interesante, que se desliza por algunas cuestiones esenciales en lo ético (...) bien trabajada técnica y artísticamente, pero le falta el músculo trágico, (...) que la pantalla tiemble”.