Miren Ibarguren superlativa en Supernormal

Las casi tres horas de la serie española de televisión Supernormal son las propias de lo que algunas veces se llama alta comedia para distinguirla de la comedia descacharrante y sobre todo de la chabacana. Me quedo con la descacharrante, aunque esfuerzos cinematográficos como este creado y escrito por Olatz Arroyo y Marta Sánchez y dirigido por el muy profesional Emilio Martínez-Lázaro también acaban mereciendo la pena a poco que uno haga el esfuerzo de no esperar que le asaeteen a chacotas para las risotadas.

Lo más destacado, aunque no lo único sobresaliente de Supernormal es la magnífica dirección actoral y por supuesto las brillantes interpretaciones de Miren Ibarguren (excepcional, divertida y conmovedora cada vez que la serie lo necesita y ella quiere) y Gracia Olayo, Diego Martín y Peter Vives, también las de Llum Barrera, Bárbara Goenaga o Usun Yoon…

Albertini escribe para Espinof que en los seis capítulos de la serie, “que se pasan en un suspiro, vamos viendo las luchas de la protagonista para mantener el tipo en una comedia que navega entre la sitcom de oficina y la familiar tanto por subgéneros como en el tipo de humor que utiliza. De hecho, viendo el currículum de sus responsables no es de extrañar ese tono blanco y agradable, alejado de cinismo y de claroscuros. Lo que no quiera decir que sea una serie inocente. Bajo una capa algo naïf, Arroyo y Sánchez se sientan a explorar —sin ser hirientes pero invitando a pensar— la ambición, la sororidad, el sexismo, el techo de cristal y la imposibilidad del estar a todo. Si bien puede faltar algo más contundente, sí que la idea está ahí.”

¿Quién necesita contundencia, más aún?