Niños del mundo… Adú

La película Adú es una película que está básicamente construida, que ha sido creada, con el objeto de agitar las conciencias de sus espectadores. ¿Se disfruta viendo películas como Adú? Ese es un asunto peliagudo. El mérito de las dos horas de este film español de 2020 es que entretiene y educa, comunica mientras bordea y a veces se adentra en las características de toda buena obra de arte.

La esencia de su mensaje se resume en esta oración que parafrasea algo que dice uno de sus personajes, Adú nos pone frente a frente de algo: cuando sus problemas son nuestros problemas.

Salvador Calvo dirige con un magnífico pulso y un ritmo narrativo de categoría un guion de Alejandro Hernández, y se sirve de la música de Roque Baños y la espléndida fotografía de Sergi Vilanova… Y cómo no, del saber hacer actoral del reparto del largometraje, encabezado por los siempre buenísimos Luis Tosar y Anna Castillo (tan convincentes como la réplica occidental de los avatares de las poblaciones ex colonizadas), pero sobre todo del más que sorprendente actor de siete años Moustapha Oumarou, el auténtico protagonista de esta difícil película rodada a lo grande: leo a Elisa Albacete en niusdiario.es que “Moustapha Oumarou caminaba por la aldea africana de Parakou, en República de Benín, cuando se cruzó con el director Salvador Calvo y su directora de casting, Cendrine Lapuyade. Les miró y les dijo: "Oye, blancos, ¿qué hacéis aquí?". Su desparpajo encandiló a todos. Habían encontrado a Adú, el protagonista de la película que Calvo quería grabar sobre el drama de la inmigración”.

Adú cuenta con 13 nominaciones, incluyendo mejor película y director, para los próximos Premios Goya, y de ella se ha escrito habitualmente bien, así, por ejemplo…

 

"Tan épica como urgente. Salvador Calvo nos invita a un viaje tan bello como doloroso".

Sergio F. Pinilla (Cinemanía)

 

"Una aventura de supervivencia plena de intriga, emoción y verdad, con momentos sobrecogedores (...). Un periplo por lo peor y lo mejor del alma humana (...) Puro cine”.

Juan Pando (Fotogramas)

 

Eso es: un periplo por lo peor y lo mejor del alma humana.