Trabajadores del mundo, ved las películas de Ken Loach

El cineasta británico Ken Loach rodó en 2019 otro de sus dramas sociales que tanto incomodan a los tiburones (a los tiburones que se atreven a acercarse al cine del prolífico director) titulado Sorry We Missed You, cuyos cien minutos precisos fueron escritos por él y por alguien que escribe con él algunos guiones de sus películas, Paul Laverty.

Con la música de George Fenton y la fotografía de Robbie Ryan, es este un film magníficamente interpretado por un elenco actoral de primera categoría que parece no interpretar a nadie y ser ellos mismos quienes sufren la presión del desnudo capitalismo permitido por quien debería mantenerlo a raya. Kris Hitchen, Debbie Honeywood, Rhys Stone y Katie Proctor componen una familia inglesa maltratada por la realidad que hace cuanto puede por acomodarse a los escasos recovecos que el sistema social les permite dadas las circunstancias de su lugar en el escalafón.

La película, que a mí me impresionó en el pleno sentido de la palabra y mereció aquel año 2019 el Premio del Público al Mejor Film europeo en el Festival de San Sebastián, recibió como es habitual todo tipo de críticas, pero comienzo por destacar las dos que se firmaron para el brillante sitio web FilmAffinity del que tan a menudo me sirvo, tan dispares, escrita la primera por Víctor Esquirol y la segunda por Miguel Ángel Palomo:

"Enésima tragedia de la clase obrera de Ken Loach y Paul Laverty. (...) Drama social sustentado en un sólido trabajo actoral (...) pero finalmente torpedeado desde dentro por su flagrante vocación fatalista.

“Mirar el presente para comprenderlo. Esa es la propuesta de Loach, nacida de la inmediatez de su visión, de la celeridad de una cámara que atrapa la vida, que aferra la realidad. Cine urgente, cine necesario (…) Sus personajes son trabajadores precarios que ven cómo sus empleos convierten sus existencias en una miseria cotidiana que lleva a la vida sin vida (…) Si las adversidades que los acechan parecen excesivas, solo queda echar un vistazo a la prensa".

Y, cómo no, una crítica escrita por un amigo de los tiburones:

"Tal vez el problema del cine de Loach es que cree demasiado en el binomio causa-efecto (...) Es decir, para demostrar su teoría, Loach falsea las cuentas. Es un capitalista de las emociones proletarias".

Sergi Sánchez: La Razón