Mads Mikkelsen nos bebe en Otra ronda

La película danesa Otra ronda (titulada originalmente Druk), estrenada en 2020 y de dos horas de cabal duración, fue dirigida excepcionalmente por Thomas Vinterberg, co autor del guion junto a Tobias Lindholm.

Magníficamente interpretada por un brillante Mads Mikkelsen, muy bien acompañado especialmente por Thomas Bo Larsen, Magnus Millang y Lars Ranthe, Otra ronda obtuvo numerosos y muy destacados premios, empezando por el Oscar a la Mejor película internacional, el BAFTA y el Goya a la Mejor película de habla no inglesa, cuatro de los Premios del Cine Europeo (a la Mejor película, Mejor dirección, Mejor actor, Mikkelsen, y Mejor guion), así como el César a la Mejor película extranjera, entre otras distinciones.

Es compleja y excelente esta película, estoy con el crítico de El País, Carlos Boyero, para quien sus actores “resultan creíbles y cercanos”. No creo que en Otra ronda, "lo que quería ser un demoledor manifiesto nihilista acaba en la indefinición de lo sentimental, en la complacencia de lo melodramático”, como escribiera Luis Martínez para El Mundo. Más bien defiendo, como Oti Rodríguez Marchante en ABC, que "el desarrollo del argumento y de los personajes es minucioso, y las dosificaciones de animación y drama, perfectas, y todo se alegra y entristece, desde la cámara al interior de los actores”. Los actores, con ese “Mads Mikkelsen imperial" (Enric Albero, también en El Mundo). A Nando Salvá (El Periódico) no le gustó el film, cuyo director, argumenta, “ni ofrece sorpresa narrativa ni propone discusiones valiosas”, sino que más bien “mantiene el relato enérgico, dejando clara su astucia como narrador pero también su superficialidad”. No vi yo superficialidad en Otra ronda, más bien una profunda exposición de la debilidad humana pero también del ansia por ser mejor y hacerse querer más. Zanjo este recorrido por lo que escriben los que más saben con esta atrevida reflexión de Andrea G. Bermejo para Cinemanía:

 

"El guion es maravillosamente imprevisible, tan errático como las decisiones de un borracho. (...) Entretenida y rocambolesca aventura de cuatro amigotes”.

 

No me pareció a mí que fuera una aventura de cuatro amigotes. O sí, pero así con todo, creí ver en la película de Vinterberg y Mikkelsen algo más. Algo más que alguna vez, según repose lo que vi en ella mientras la disfrutaba, quizás pueda explicar.