había una canción de Desperados que no dejaba de sonar aquella noche, la noche en que llegó a Madriz para conquistarla
se duerme frente al televisor, lo está haciendo aposta, no presta atención a la pantalla y siente que le reconforta el abandono, todavía no sueña... o sí, porque Martha Davis canta Total control y todo es ya lo que era, lo que es
las cuerdas de las guitarras, todas las cuerdas de las
guitarras de The Byrds, vibran sin emoción, repletas de electricidad… y
de pronto, como si el espíritu de todos los muertos se adueñara de sus timbres
y de sus delgados fustes, surge esa sorpresa conmovedora que es la música
a la libertad le canta John Mellencamp, y yo
creo entenderle que es sí la libertad el territorio donde todas sus canciones
siguen bailando una y otra vez en mis sueños
suena Dancing Queen así como así y ella
no puede evitar el salto, la pirueta y el llanto
el concierto ha acabado ya pero las guitarras siguen
mezclándose con la batería en cada uno de tus sentidos para crear por última
vez un delirio y esa clase de cosquillas en el alma que nos hacen inmortales
el músico toca en la calle su guitarra y a veces
incluso canta mientras la gente se detiene frente a él para recordarle al menos
por qué es músico
ruidea el tocadiscos y es incapaz de sacar música de
eso que la aguja pica y pica y pica
Costello rasga las cuerdas
de su guitarra y afila su voz de lija afilada para cantarte una vez más que te
ama, que te ama con la decidida necesidad aferrada a sus dedos
los músicos de Spoon se acercan al estudio para
grabar más canciones del nuevo disco que medio mundo espera sin saberlo (ni
ellos ni el mundo)
tocas la guitarra Damien y todos en el bar han dejado de mirar sus móviles de repente
a Fito Páez le han venido a ver muy pocas
personas y se le ve molesto, pero pese a todo se ha sentado al piano y ha
vuelto a darle sentido al micrófono y a su brillo
no consigue nadie entender cómo es posible que esa
canción de Beck les produzca a los dos una risa tan estúpidamente
contagiosa, la risa de los simios que saben que seguirán siendo simios
aplaude el auditorio a la orquesta que acaba de
finalizar la brillante interpretación de la obra compuesta por él y en ese
preciso instante llora todas las lágrimas que tiene
el animal que yo llevo dentro soy yo
Comentarios
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios maleducados o emitidos por personas con seudónimos que les oculten.