Como una muñeca culpable de no ver la
Luna, culpable de ignorar los límites de las canciones de Damien
Rice,
de olvidar cada olvido…
Damien Rice es irlandés, tiene diez años menos que yo (él del 73, yo del 63), que llevo algunos años enamorado de muchas de sus canciones (compuestas por él mismo), dos décadas, él que no es que se prodigue mucho, aunque yo le he disfrutado (a tope, qué maestría de directos) ya dos veces (dos memorables veces madrileñas) en vivo, una en septiembre de 2018 y otra cinco años después, en julio.
Solamente ha publicado tres elepés grabados
en estudio, O, 9 y My favourite faded fantasy, en 2002, 2006
y 2014, respectivamente. Su música es furiosamente triste, espectacularmente
sensible y singularmente humana, endemoniadamente bella en su melancolía
escalofriante, dolorosa. Esa vulnerabilidad que transmite Damien Rice de forma
conmovedora y estimulante.
He ordenado por orden de aparición
las canciones suyas que más me gustan (sí: están casi todas las que ha grabado):
- The
blower's daughter, Delicate, Volcano, Eskimo,
Cold water, I remember, Cannonball y Amie (la prrimera canción suya que escuché):
incluidas
en el álbum O, publicado en febrero de 2002, aunque la primera de ellas
(menuda carta de presentación) se había puesto a la venta ya en septiembre del
año anterior.
- Be my husband brillaba
en el primero de sus dos elepés en directo (Live from the Union Chapel),
aparecido en 2003.
-
Woman like a man (grabada en un espectacular directo en una
sesión radiofónica) y Mooday mooday sonaban en su epé de
2004 B-sides.
- Elephant, 9 crimes,
Rootless tree y Me, my yoke and i estaban en el album de 2006
titulado 9.
-
Under the tongue formaba
parte de la banda sonora musical del documental de 2010 Music of Ireland: welcome
home, escrito y dirigido por Philip J. Marshall, que incluía también
canciones de Sinéad O’Connor, The Chieftains, Glen Hansard o Shane MacGowan,
entre otros.
- Las ocho cancionazas de My favourite faded fantasy (su elepé de 2014): la que le daba título, It takes
a lot to know a man, The greatest bastard, I don’t want to
change you, Colour me in, The box, Trusty
and true y Long long way.
Aunque sé que Dios acabará perdonándome, yo sigo azotándome con mi propio desprecio: quiero escucharte lo que tienes que decir sobre mí, saber si vas a poder vivir sin mí. Quiero escuchar lo que quieres mientras yo lo que recuerdo es aquel diciembre, quiero escucharte si vas a vivir sin mí, yo quiero escuchar lo que quieres… ¿Qué diablos quieres? (de I remember, retocada un poquito por mí)
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