Uno lee libros por diversas razones, para asombrarse es una de ellas. Lo que siguen son asombros provocados por los libros que leo.
El traje
“Hombres: os felicito por El Traje.
Creo sinceramente que es una de las razones por las que seguís disfrutando,
como especie, de un dominio mundial de la economía, las empresas y la política:
los miles de horas que habéis pasado sin preocuparos por qué poneros os han
permitido fundar empresas y dirigir imperios”.
Caitlin
Moran: ¿Y los hombres qué?, 2025
El
Museo Británico de Londres
“—Desde luego —prosiguió Campbell—, el imperialismo, damas y caballeros, no es algo por lo que debamos pedir disculpas o que debamos limitarnos a admitir; es un proceso de criminalidad que debe ser declarado obsoleto mientras cada ladrillo de este edificio y todo el mineral que contiene se devuelve, pieza a pieza, a su lugar de origen y aprendemos a vivir con el vacío. Porque esta sala, la más hermosa del mundo occidental, no es más que una linterna de papel: es una sala de fantasía, y la ocupamos y celebramos la criminalidad de nuestra nación a un precio muy alto para nuestra modernidad. Cuando ocupemos el vacío y lo llenemos con el sonido de la razón ética, habremos entrado en la era digital, listos para hacer nuestras propias composiciones en los espacios libres no reconocidos de la red, donde podremos cambiar nuestro lenguaje, rendir nuestro tesoro y encontrar el futuro”.
Andrew O'Hagan:
Caledonian Road (novela), 2025
La
nación catalana
“La nación catalana según la conciben
los independentistas es un ejemplo muy claro de lo que el historiador británico
Eric Hobsbawm llamó «la invención de la tradición». Es una práctica que implica
«el uso de antiguos materiales para construir tradiciones inventadas de género
nuevo para propósitos nuevos», y que a menudo comporta el recurso a la
«semificción» o incluso a la falsificación”.
Michael Reid: España, 2024

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