Lo tiene difícil algo titulado Dallas Buyers Club e interpretado por Matthew
McConaughey. ¡Anda, pronúncialo¡ Las dos cosas, el título de la peli y el
protagonista. Pero, prueba superada. Dallas
Buyers Club es una película excepcional. Matthew McConaughey brilla
dolorosamente en ella. Y eso que es una película difícil. Muy difícil. Me
explico.
Es una peli difícil porque nos cuenta
lo días en los que el SIDA era una amenaza fantasma terrible, los días en los
que la gente moría y antes de morir era estigmatizada como un podrido humano
que se había buscado su propio fin, los días en los que algunos enfermos
lucharon por retrasar su muerte mientras la mayoría se desesperaba sufriendo la
llegada del último día, del último latido. Y es una peli difícil porque nos
cuenta todo eso sin hacernos sentir responsables, limitándose a mostrarnos el
dolor sin los alardes de estruendo que cabría esperar del estadounidense film
heroico que Dallas Buyers Club no es
porque no quiere serlo.
Matthew McConaughey, Jared Leto y
Jennifer Garner están magníficos, especialmente el primero, que es capaz de
soportar, nunca mejor dicho, gran parte del peso, del riesgo, de la película,
bien dirigida por el canadiense Jean-Marc Vallée.
Y además suena buena música. Y sale Marc Bolan.
Comentarios
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios maleducados o emitidos por personas con seudónimos que les oculten.