Siente con Loquillo simpatía por los Stones

Loquillo tuvo una banda de rocanrol llamada Los Trogloditas con la que grabó muchos discos fabulosos. Por ejemplo, Morir en primavera, de 1988, el exuberante doble elepé directo de un año después ¡A por ellos...! que son pocos y cobardes, también Hombres, de 1991, o Mientras respiremos, de 1993.

Me detengo en el álbum Hombres, del cual su compañía discográfica, Hispavox, extrajo cuatro singles extraordinarios, dignos del repertorio magnífico del músico español: la portentosa Brillar y brillar (una de las mejores de las suyas, que sale en la primera novela de mi amigo el escritor Ishmael Kavalier, Será por dinero); Simpatía por los Stones, Un hombre puede llorar y A golpes de corazón.

Ese homenaje divertidamente stoniano, cariñosamente juvenil y vacilón que es Simpatía por los Stones lo canta Loquillo, claro, ayudado en los coros por Gabriel Sopeña (¡qué gran tándem hace siempre con la superestrella!), Jordi Vila, Sergio Fecé (co autor de la canción junto al jefe de la banda) y Josep Simón. Vila a la batería, Ricard Puigdomenech y Xavier Tacker a las guitarras, Fecé a las teclas, Javier Liba Villavecchia al saxo, Simón al bajo y Carlos Martos produciendo (ayudado por Iñaki Altolaguirre y Fecé).

 

 

“No fueron al principio santos de mi devoción, / pero mi vida se fue ensuciando al ritmo de su rock and roll / desde entonces siento simpatía por los Stones. / Un parche en el trasero, pura provocación, / las pesadillas de tus padres, nena, transformadas en una canción. / Entra en el túnel de la pasión, ten simpatía por los Stones. / Cabeza de lechuga, despistado y vacilón, / tu chaqueta de leopardo delata cierta inclinación / de que tú sientes simpatía por los Stones. /Si aún no conoces la belleza de una noche de alcohol / y tu vida se reduce, siempre, a suspender la misma lección: / entra en el túnel de la pasión, ten simpatía por los Stones. / Si eres buena, nena, la otra vida te premiará, / si eres malo, nene, esta vida te sonreirá y verás que las buenas chicas prefieren / chicos malos para soñar. Simpatía por los Stones”.

José María Sanz (Loquillo) y Sergio Fecé: Simpatía por los Stones, 1991.

“Son varios los episodios que me unen a los Stones, y hoy es buen momento para recordarlos.

Era junio de 1976 cuando llegaron los Stones a Barcelona. Ellos estaban dentro, en la Monumental, yo fuera, de espectador "inusual", haciendo acopio de las botellas que se requisaban.

En 1998, regresan al Estadio Olímpico de Montjuic, y en esta ocasión estuve dentro, ¡en el mismísimo fondo!

Mr. Mick Jagger recibió un maletín repleto de dólares, de manos de un servidor.

De chocolate Christian Escribà, eso sí.

Año 2007. La cosa se pone seria. Loquillo y Trogloditas abren el concierto en El Ejido. Y el del Madrid y el de Barcelona. Tres conciertos de su gira A Bigger Bang Tour.

¡Aquí, un rockero siente que algo habrá hecho bien, si es que pisa las mismas tablas que Sus Satánicas Majestades, The Rolling Stones!

Esta noche vuelven a Barcelona, y yo, sigo teniéndoles mucha simpatía.”

Loquillo: Facebook, 27 de septiembre de 2017.

 

Luego está cuando escuché hace más de 30 años a una chica en el tren tararear algo parecido a esta canción, pero diciendo Sin patillas por los Stones. No fue un sueño.