El quinto largometraje de la cineasta británica Andrea Arnold se titula Bird y se estrenó en 2024. Es el segundo de ella que disfruto y, como el anterior, Fish Tank¸ de 2009, me pareció una excelente manera de hacer arte cinematográfico. Ambos están escritos y dirigidos por Arnold.
Bird es un emotivo drama social, un drama singular de dos cabalísimas horas de duración, en el que la identidad adolescente recién llegada se vive en todo su problemático esplendor repleto de dudas y sueños, belleza y dolor. La magia que sobrevive sobre lo cotidiano es un elemento crucial de lo que Arnold y sus actores nos cuentan sobre familias desestructuradas, con un protagonismo envolvente a cargo de la chiquilla en transformación que interpreta magníficamente la joven Nykiya Adams, tan bien acompañada por los excelentes Barry Keoghan, Franz Rogowski y Jasmine Jobson.
“Andrea Arnold
regresa a la crudeza de los barrios para construir una soberbia y tierna a la vez
historia de redención entre la fábula y el pedernal”.
Luis Martínez (El Mundo)
Al igual que en Fish Tank¸ la espléndidamente nerviosa
fotografía de Robbie Ryan es fundamental en lo que va directamente a nuestro
cerebro y a nuestra alma.
Como escribiera Elsa Fernández-Santos
en El País, “lo mejor de Bird es que en ningún momento es lo que
se espera”.
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