Secretos de un escándalo: Haynes, Portman y Moore on fire

El noveno largometraje del cineasta estadounidense Todd Haynes se titula Secretos de un escándalo (en su versión original, May December) y fue estrenado en 2023. No llega a las dos horas de duración, lo cual siempre (o casi siempre) es muy de agradecer.

¿Es una película “tensa, divertida y profundamente triste”, como escribiera en El País Elsa Fernández-Santos? Tal vez sí.

El guion, que desarrolla una historia ideada por Alex Mechanik, lo escribió Samy Burch y estuvo entre los candidatos al Mejor Guion de los Oscar de aquel año. A mí el guion no me pareció especialmente deslumbrante, tampoco la película, excepcionalmente interpretada por Natalie Portman y Julianne Moore, bien secundadas por Charles Melton. Aunque, mi mujer, Marga Barrio, con quien suelo coincidir bastante a menudo en cuanto a las apreciaciones sobre los filmes que vemos juntos, me dijo nada más acabar de presenciarla que Portman se carga la peli.

Secretos de un escándalo, que expone “la mentira cruel del amor romántico” (quizás exagere) es “turbadora” para Luis Martínez (El Mundo) y tal vez para cualquiera que la vea.

La fotografía, que es cosa de Christopher Blauvelt, es un elemento destacado de la película.

Este melodrama (drama psicológico dirán algunos) le pareció a Carlos Boyero, crítico habitual de El País, “impostado y hueco” (puede que lo sea, la verdad sea dicha) y, aunque “la turbia historia podía ser apasionante”, es “la forma de contarla de Todd Haynes” lo que acaba por hacerla “insignificante e inútilmente pretenciosa”.

Claro que hay quien dice (¿y si fuera cierto?) que Secretos de un escándalo “está llena de matices, de instantes reveladores sin ser explícitos” y que “su estilo, civilizado e hipersensible desafía todos los tics del cine contemporáneo, no teme ser una obra fuera de su tiempo”.

Las cosas del arte cinematográfico, que a menudo te deja con una duda sobre lo que realmente has visto en un filme. Sobre todo si te olvidas por completo de lo que has sentido.