¿Te gustó más la peli o la novela? Hoy: La Zona de Interés

2014 y 2023. En el primer año, el escritor británico Martin Amis publica su extraordinaria novela La Zona de Interés. En el segundo, su compatriota, el cineasta Jonathan Glazer, adapta ese libro de una manera un tanto peculiar pero logrando, a su manera interpretativa, un film magnífico. Distinto, pero magnífico. Esencialmente basado en la excepcional novela de Amis, pero considerando de ella lo que le sale en gana, que es mucho y también conmovedor.

En el libro de Martin Amis, un personaje muy importante que Glazer no hace aparecer en su versión fílmica, explica qué es la Zona de Interés, algo que ocurría cuando “bajo el nacionalsocialismo te mirabas en el espejo y te veías el alma”, de tal manera que te descubrías, te revelabas tal y cómo eras.

Escribí ya del libro que era una historia de amor engastada en una novela pavorosa que transcurre en un tiempo, el del exterminio judío pretendido por los nazis, repugnante del que resulta inimaginable “que algo bueno viniera de allí”.

Y ahora quiero decir que la película no tiene nada de historia de amor, pero sí sigue siendo una historia pavorosa que transcurre en un tiempo, el del exterminio judío pretendido por los nazis, repugnante del que resulta inimaginable “que algo bueno viniera de allí”.

Novela y película encarnan artísticamente la desasosegante y ya algo trillada banalidad del mal.

El film de Glazer, galardonado con el Oscar a la Mejor película extranjera y también con el que premia el Mejor sonido, dura poco más de cien minutos y cuenta con la excelente fotografía de Lukasz Zal y con las soberbias interpretaciones de sus dos protagonistas, Sandra Hüller y Christian Friedel.

 

“Una obra maestra construida al pie del abismo (...) Glazer compone, cuadro tras cuadro de una luminosidad y precisión admirable, la más atinada representación de la nada”.

Luis Martínez (El Mundo)

 

Cuando Nando Salvá escribió en El Periódico que la de Glazer es una película que de forma tremendamente prosaica alcanza a ser “una de las más angustiantes y aterradoras”, yo pienso en que esa es la gran concomitancia de ella con la novela de Amis. Lo mediocre para mostrar la inquietud.

El film es sensacional, y si uno olvida la novela quizás hasta pueda considerarlo una obra maestra arriesgadamente gris, pero el libro… el libro es sin duda una muestra cumbre del arte literario.