Aquella chica (sigue en su galaxia)


“La soledad envuelve a aquella chica que está en la barra, medio tirada,

pendiente solo de su pensamiento, que el diablo sabe en dónde está;

los popis ni la miran y, si lo hacen, sólo critican con ironía…

y aquella chica sigue en su galaxia, la mar de triste, aunque no se note por su expresión.

Parece un osito de peluche que sacó alguien de la basura:

la pisan sin querer y no responde, no tiene huesos, es de algodón;

qué terrible balance estará haciendo si aún no ha cumplido los veinte años;

todo el mundo parece divertirse y también ella, aunque no se note por su expresión.

No te preocupes por aquella chica:

todo es mentira, está actuando, hoy le tocaba el turno a Janis Joplin y ella es esclava de su papel;

la gente son comparsas en su vida, que ella recicla a cada instante:

tendrías que verla sin maquillaje, es tan distinta, aunque no se note por su expresión”.


Otoño de 1982, Madrid. Se graba en los estudios madrileños Audiofilm uno de los mejores álbumes de la historia de la música pop española, en plena Movida. En su interior, en uno de sus encartes, podemos leer una frase de la más famosa diseñadora de moda (de alta costura, mejor) de todos los tiempos, la francesa Coco Chanel: "Qué fastidio produce toda esa gente que quiere parecer inteligente". El disco se titula El eterno femenino. El grupo es La Mode. Dentro de ese elepé, el primero de ellos, suena majestuosa, entre otras joyas fabulosas, la espléndida Aquella chica. No hay que preocuparse por ella, está actuando. Aquella chica…

 

Es en el prolífico 1982 cuando publican también su elepé de debut Siniestro Total (¿Cuándo se come aquí?), Alaska y Los Pegamoides (Grandes éxitos), Décima Víctima (Un hombre solo) y Mecano (ya superventas, como durante toda su carrera).

 


Aunque no se note por su expresión
. La Mode estaba compuesta desde marzo de 1981 por Antonio Zancajo, a la guitarra, Mario Gil, teclista y programador de baterías, y Fernando Márquez, conocido como El Zurdo, la voz cantante. Los tres provenían de otra banda mítica de aquella época dorada del pop español, Paraíso. Y El Zurdo, a su vez, había estado en la seminalísima Kaka de Luxe. Debutaron en directo a finales de aquel año 1981, ya como La Mode. En El eterno femenino participaron también Danyel (sic, eso dicen los créditos), al bajo y la caja de ritmos; Luis Marquina, a la batería; y Javier de Juan Romeu, a la batería electrónica. La producción corrió a cargo de Yayo Aparicio, en tanto que el ingeniero de sonido de la grabación fue Luis Fernández Soria. Puro synth pop, o tecno pop. O yo qué sé qué. Puro pop español. Música española en la todavía prodigiosa resaca de la nueva ola.

Los compositores de Aquella chica fueron Zancajo y El Zurdo. Y, entre las versiones de tan memorable canción, me quedo con las de Los Fresones Rebeldes (1997, en su elepé de debut, ¡Es que no hay manera!) y con la de Luis Prado (2016, Plays standars, vol. 1).

Por cierto, la cubierta de El eterno femenino —donde descollaba también la canción que le daba título y las asimismo magníficas Aquella canción de Roxy y Cita en Hawaii— sigue siendo considerada una de las más bonitas, una de las mejores, de toda la historia discográfica española. Para mí, sin duda lo es. Su autor fue el artista español Montxo Algora, siempre por delante de lo que somos.


En el verano de 2023, el sello valenciano Imágenes Club Records publicó Canciones de verano y costa. Un tributo del pop español a Paraíso y La Mode, donde se versionaban todas las canciones de las que he hablado, además de otras tan absolutamente importantes como aquella joya brutal que se titula Para ti, que El Zurdo compusiera en sus tiempos de Paraíso y que La Mode también hicieron suya en su breve estancia en el panorama pop español. Uve Eme cantaba una aceptable versión de Aquella chica.

 

Para despedirme, un poema (mío):

 

Un perro ladrando a la Luna,

toros muertos por asta de toro,

aquellas canciones de Roxy (Music)

y tú y yo en la misma ciudad:

una vida y nosotros sin Londres,

una vida y noches en escarlata…

Hasta que hace mil días

los días nos acogieron,

se llovieron sobre nosotros

y a las noches las obligaron

a sernos fieles, y la melancolía

se quedó en los estribillos de los bailes.

Para siempre.

Comentarios

  1. Gracias por el artículo, la música, el poema... Una delicia para mí...
    Feliz domingo!

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  2. Gran artículo.
    Un placer leer que "Uve Eme" ha hecho una versión aceptable de "Aquella Chica".
    Firmado: Uve Eme.

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