Cuando Squeeze nos regalaron la canción perfecta: Tempted

Como tantos otros grupos, los muy británicos Squeeze, uno de los majestuosos representantes de la espléndida new wave, me gustan desde que mi amigo Quique me prestó un elepé suyo: Cool for cats, aquella joya de 1979 que llegó a nuestras vidas en 1980. Teníamos 16, 17 años. Squeeze eran un extraordinario grupo de pop, de pop-rock, de yo qué sé. Eran un grupo de Squeeze. Lo son. Todavía lo son.

Un año después, cuando Quique se compró el single de la banda con la poderosa Tempted y sus cuatro medidísimos y exactos minutos en su cara A, se lo pedí de inmediato y…

Tempted estaba incluida en el cuarto álbum de Squeeze, East Side Story, grabado en los prolíficos estudios londinenses Eden y publicado el 15 de mayo de 1981, el cuarto de la banda (antes, en 1980 había sacado Argybargy), producido por Roger Béchirian (productor o ingeniero de sonido de Nick Lowe, Graham Parker, Dave Edmunds… ¡casi nada!) y por una de las primerísimas figuras de la música británica, Elvis Costello.

Fue compuesta por ese dúo de creadores de excelentes canciones que son los dos principales miembros de la banda, Glenn Tilbrook y Chris Difford: Difford le pasó el texto con el que venía trabajando desde hacía algún tiempo a Tilbrook, empezado a escribir en un taxi londinense antes de iniciar una gira estadounidense, de forma que incluyó alguna descripción de la capital inglesa y del propio aeropuerto de Heathrow en el meollo de lo que cuenta la canción, el fracaso de un relación amorosa provocado por la mutua infidelidad (tentado por el fruto de otro, de otra). El caso es que Tilbrook construyó sore la historia de su compañero ese ritmo sedoso absorbente que es ya la inconfundible e indeleble marca de Tempted: y es que en este caso, en el caso de las canciones de Squeeze, cuadra a la perfección aquello de “Difford, la letra y Tilbrook, la música”.

Sabemos que Tilbrook y Difford llevaron su composición al estudio de grabación y entonaron lo que habían pergeñado. Entonces, Elvis Costello entró desde la cabina de control en la sala de grabación, fascinado, pero pidiendo al grupo que, en lugar del habitual Difford, cantara esa canción todavía en pañales el recién incorporado teclista, el sustituto de Jools Holland, Paul Carrack (que había liderado Ace e intervenido en la trilogía sobrenatural de Roxy Music iniciada con Manifiesto), de forma que así quedó acentuado el impecable toque soul de Tempted.

En ella podemos escuchar, además de la voz central de Carrack, brevemente la del propio Elvis Costello y la de Tilbrook, muy a lo Temptations.

Tempted fue lanzado el 10 de julio de aquel 1981, encabezando el segundo sencillo extraído de East Side Story (tras el primero, que había sido otra extraordinaria canción, Is that love). Yap. Yap. Yap (que no estaba inicialmente en el álbum), también de Difford y Tilboork, lucía en la cara B. Es un ejemplo clarísimo de disco que pasó algo desapercibido comercialmente pero que acabó por ser una de las canciones emblemáticas de sus creadores y principales intérpretes, formando por supuesto parte de la mayoría de sus conciertos desde entonces, eso sí, habitualmente cantada por Tilbrook, dada la temprana salida de la banda a cargo de Carrack (a quien he tenido la suerte de poder disfrutar en directo, cantando también, claro, Tempted, no así de Squeeze).

Por cierto, Carrack cuenta que la banda había grabado una versión muy diferente de la canción antes de que él formara parte del grupo, producida por Dave Edmunds. Aquello sonaba a la Electric Light Orchestra, pero lo que todos hemos escuchado es esa maravilla al estilo de The Temptations.

Los componentes de aquella formación de Squeeze durante el registro del elepé que contenía Tempted fueron John Bentley al bajo y coros, Gilson Lavis a la percusión, Difford y Tilbrook a las guitarras y voces y coros, y Carrack.

Existen dos ediciones posteriores de la canción, una de 1993 que apareció al año siguiente (de hecho, se la conoce como Tempted’ 94) en el debut como director de Ben Stiller, la película Reality bites (en España, Bocados de realidad), y no era más que una remezcla de la original, cada vez más y más popular, y más aún desde entonces. La otra es de 2010 y se registró para el recopilatorio de Squeeze Spot the difference, pero en esta ocasión sí se volvió a tocar de nuevo (como el resto de las canciones que componían el álbum, tales que las imbatibles Goodbye girl, Labelled with love, Pulling mussels, Slap and tickle, Take me i'm yours o Up the junction), con la participación una vez más de Carrack, unido al grupo al efecto, y la del entonces batería, Simon Hanson.

Entre quienes han grabado versiones de Tempted se encuentran Rita Coolidge, la primera, que ya la interpretaba en 1983 para su decimotercer disco de larga duración, Never let you go; Joe Cocker, quien la incluía un año después en su noveno álbum, Civilized man; Sting, que la publicó para una reedición con material añadido de su tercer elepé, de 1991, The soul cages; o, más recientemente, en 2019, Erykah Badu, que la grabó junto a James Poyser (del grupo The Roots) para la banda sonora de la película The Photograph (en España, Retrato de un amor), estrenada un año después y dirigida por Stella Meghie.