Yo jamás hubiera sido tan feliz si no llega a ser por los Ramones


Cerebros dañados dentro de una canción de los Ramones, agujas, alfileres, una ruinosa carrera hacia el Moscú de los soviets cuando las utopías eran muerte, derrota, estulticia, saña y delirio, el siglo veinte se va para quedarse anclado en las cejas de Breznev y Nixon y Hitler… Los Ramones, que suenan en
la canción de amor de Carlos Zanón ya en el siglo veintiuno.

 

“El odio entre Johnny y Joey no se debía únicamente a ese problema tan comentado con una novia, sino que iba más allá. No coincidían en política y no se llevaban bien. Así es la vida. Quiero decir, en cualquier negocio, en el deporte, en Wall Street e incluso en mundo del cine hay gente se lleva bien y gente que se lleva mal. Ellos no se aguantaban. Gracias a Dios que Dee Dee estaba allí en medio porque era mi amigo más cercano”.

El batería Marky Ramone en abril de 2018 para el libro Un aplauso para el astronauta. Conversaciones sobre surf, arte y rock n’ roll, de David Moreu (Sílex ediciones, 2020).


 A mediados de los 70’s (del siglo veinte, claro), en Nueva York hervía el rocanrol, con The Ramones a la cabeza, de quienes Bob Stanley ha escrito que “parecían la historia entera de la música popular moderna, excepción hecha del blues y el folk, pasada por la picadora y refundida en chicle”, sin resultar en modo alguno retrógrados pues más bien “parecían un proyecto artístico sobre la destilación de la quintaesencia del pop”.

 

“Yo a los primeros que recuerdo ir por ahí con los vaqueros rotos es a los Ramones. Entonces estaba en el colegio y las pintas de aquellos cuatro tipos de Queens me resultaban fascinantes. Además, vivían en Nueva York, que en aquel momento era lo más, y exudaban peligro por todos los poros mientras te miraban con pose de duros apoyados contra la pared de un callejón. [..]

Letras sencillas, pocos acordes y velocidad. Todo aparentemente muy fácil, con ecos de los cincuenta y los sesenta pero mucho más rápido y distorsionado: la vuelta a las raíces, el nacimiento del punk. Aire fresco que entró por la ventana y arrambló con los excesos que en los setenta asfixiaban al rock: las canciones eternas, el preciosismo virtuoso, las ropas estrafalarias, y en definitiva, el alejamiento de la calle y de la realidad.


A los Ramones les bastaron veintinueve minutos y catorce canciones para sentar las bases del punk rock con The Ramones, el LP con el que debutaron en 1976, y su influencia en la música que vendría después es inconmensurable. Fueron conscientes de que no iban a ser ídolos de masas ni a acaparar los números uno de las listas… pero siguieron ahí. Una de las bandas más trabajadoras del rock, con más de dos mil doscientos conciertos en sus veintidós años de existencia.

Cuando pienso que estos cuatro tipos de Queens ya se han muerto me parece increíble. Supongo que su vida transcurrió con el mismo ritmo frenético que sus canciones. La llama que arde con mucha luz se consume pronto”.


José Luis Zapatero: El tiempo en 50 canciones. Sílex ediciones, 2019.

 


Lou Reed (otro roquero memorable superneoyorquino) dijo aquello de que “no todo han de ser Beatles o Rolling Stones, también debe quedar algo para los de la última fila”. Considera Fernando Navarro (lo leí en su libro de 2011 titulado Acordes rotos. Retazos eternos de la música norteamericana. Publicado por 66 rpm) que “ese algo fueron The Ramones, Television, Patti Smith Group, Blondie, The Dictators o The Heartbreakers. Eran chicos descarriados que podían estar en la calle 42 haciendo de chaperos, como Dee Dee Ramone, o recreándose en sus propias paranoias de speed, como en el caso del propio Thunders”.

Una vez (corría el año 2006) grabé un cedé con las canciones que más me gustaban de los Ramones, lo tengo aquí ahora conmigo. Las canciones eran (pongo su duración al lado de cada una porque me parece muy significativo ese ser trallazos de las canciones de estos tipos):

Do You Remember Rock 'N' Roll Radio? 3:50 

Gimme Gimme Shock Treatment 1:40 

Sheena Is a Punk Rocker 2:47 

I Wanna Live 2:36 

Blitzkrieg Bop 2:12 

Somebody Put Something in My Drink 3:23 

Rockaway Beach 2:06 

Needles & Pins 2:20 

Howling at the Moon (Sha-La-La) 3:25 

Somebody Put Something in My Drink 3:23 

We Want the Airwaves 3:20 

Chinese Rock 2:28 

I Just Want to Have Something to Do 2:41 

The KKK Took My Baby Away 2:31 

Rock 'N' Roll High School 2:14 

Don´t Go 2:46

She's a Sensation 3:25

Come on Now 2:32

All's Quiet on the Eastern Front 2:12

Baby I love You 3:45

I Wanna Be Sedated 2:29

Oh, Oh, I Love Her So 2:09

You Sound Like You're Sick 2:41

It's Not My Place (In the 9 to 5 World) 3:23

7-11 3:33

En Facebook tuve durante muchos meses una ‘sección’ que llamé El Disco de la Semana: el elepé de ellos que escogí (en junio de 2015) fue el maravilloso Pleasant dreams (por eso hay tantas canciones suyas en la lista que acabas de leer), el primero de ellos que me compré (en el verano de 1981). Y el único, qué cosas.

 

La culpa del título de todo esto la tiene una canción: 

“Yo jamás te hubiera conocido si no llega a ser por los Ramones” cantaban los fabulosos Pistones en Madrid en 1980 (o por ahí) en su canción Los Ramones (compuesta por alguien que no pertenecía al grupo, María Eugenia Jiménez).

Pistones la interpretaron así mucho más tarde, en 2009: 


 

“Sentado en el Sol

Bebiendo y fumando

sin apenas entusiasmo

Llegaste tú y te sentaste a mi lado

Con una cerveza en la mano

y escuchando con gran interés aquel “I don’t care”,

aquel “I don’t care”.

Y yo jamás te hubiera conocido si no llega a ser por los Ramones.

Yo jamás te hubiera conocido…

Yo jamás te hubiera conocido…

Tus labios rojos se atrevieron a preguntar

Quién eran aquellos del “I Don’t Care”

Y yo jamás te hubiera conocido si no llega a ser por los Ramones

Y yo jamás te hubiera conocido si no llega a ser por los Ramones

Yo Jamás te hubiera conocido…

Yo jamás te hubiera conocido…”

 

Por cierto, Pistones (el grupo digamos de Ricardo Chirinos) debe su nombre a… The Sex PISTols y The RamONES. Lo que son las influencias… Y qué poco se parecieron nunca Pistones a los Pistols o a los Ramones (por cuya culpa, y la de tantos, fui y soy tan feliz).

Comentarios

  1. Muy interesante y didáctico. Gracias.

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    1. Me alegro de que te haya parecido interesante. Y mucho más de que te haya parecido didáctico.

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  2. Yo tampoco habría sido tan feliz sin los Ramones. Nunca se valorará de forma justa su tremenda influencia en la música popular. Uno de los grupos mas grandes de la historia.

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