Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band
1967 es el año del elepé más famoso de la historia de la música rock (quizás de la música pop en su conjunto): Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (aquella “especie de vodevil psicodélico”, a decir de Ted Gioia, una gran referencia inmediata para todos los músicos conectados con la potentísima cultura pop), también de la muerte de Brian Epstein (“esto es el fin”, cuentan que dijo Lennon al saberlo).
“Con unos inicios
enraizados en el primigenio rock y en elementos de la música de balada
adolescente, poco a poco crearán un sonido propio e inconfundible para derivar
a mediados del decenio hacia una línea más experimentadora, llena de
creatividad y con capacidad para dar cabida a multitud de influencias
musicales, en consonancia con el espíritu de la cultura hippie del momento. Prueba de ello es su álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts
Club Band (1967), el cual marca un antes y un después no sólo en su música
sino en la historia del pop”.
Javier María López
Rodríguez: Breve historia de la música, 2011
Esta es la impresión que le causaron a Pete Townshend dos obras de arte musical, una del año 66, otra del año 67: Pet sounds, del que Nik Cohn escribiera que es un álbum de “canciones tristes sobre la felicidad”; y Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. La música como droga:
“A lo
largo de la gira escuchamos el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band y
poco más. El impacto que produjo desafiaba a todos los interesados; nadie creía
que los Beatles pudieran superar aquello, o molestarse siquiera en intentarlo.
Para mí, el Sgt. Pepper y el Pet sounds de los Beach Boys
redefinían la música del siglo XX: atmósfera, esencia, penumbra e idilio se
combinaban de modos que uno iba redescubriendo una y otra vez. Ninguno de los
dos álbumes planteaba a fondo cuestiones políticas o sociales, no eran tanto
las ideas lo que importaba. Escuchar música se había convertido en una droga en
sí mismo”.
En aquellas obras maestras, propias de “alquimistas del pop”, Townshend reconocía el reflejo de lo que él trataba de pergeñar mentalmente y ya eran “secretos de la industria”.
Publicado el 26 de mayo de
1967, grabado entre el 6 de diciembre de 1966 y el 21 de abril de 1967.
Buenos días
Sargento Pepper’s
y tu club de corazones solitarios
te conozco desde que era un chaval
sigo bailando con tu banda
y respirando todos los colores
evitando la ruina y el moho
cómo me gusta salir del hoyo
verla irse de casa en la noche
para la felicidad del señor Kite
siempre con la ayuda de mis amigos
hasta cuando cumpla los 64
y me sienta aún mejor
contigoycontigo
cantando a Punky y a Tara
mientras brilla en ese cielo Dory
un día de nuestras vidas
todas las vidas de nuestros días
hoy que es el futuro tarde o
temprano
“Allá por 1967, un año pop
centrado en el álbum de los Beatles Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band,
el rock’n’roll estaba gobernado por una ideología de afirmación, creatividad y
novedad. Casi todo sonaba esperanzador, significativo y nuevo, pero de hecho la
música estaba implosionando. El objetivo de casi todo era el centro, y éste
giraba arrojando de sí cualquier cosa que fuese distinta”.
Greil Marcus: Rastros de
carmín. Una historia secreta del siglo XX, 2016.
Un día en la vida,
suena un día en la vida,
escucho ensimismado «Un día en lavida»,
la primera vez de un día en mi vida
en mi vida,
hoy puedo decir
sin temor a equivocarme
que este día en mi vida,
este día atlántico de hoy
es el día de mi vida,
porque desde que ella me besa,
que son todos los días de mi vida,
es el día de mi vida,
un día en mi vida
con el beneficio del sargento Pepper
y su banda de Corazones de los
Bítels.
Los Beatles no consiguieron
tapar finalmente el agujero del Royal Albert Hall. No lo necesitamos.
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