Los 200 minutos prodigiosos de la serie Landscapers

Habitualmente, en España, las películas y las series extranjeras, las grabadas en otro idioma, no reciben un título traducido al español y se quedan con el título original, aunque ese título sea fácil, perfectamente traducible. Luego están series como la británica Cómo meterse en un jardín, cuyo título original es Landscapers. El título español es un chiste, y le hace un flaco favor a esta maravilla cinematográfica de algo más de tres horas de excelente duración, haciéndola pasar por algo que en modo alguno es, una comedia. Aunque la miniserie juega de alguna manera a sentirse como si lo fuera. Pero es sólo un juego, porque la maravillosa Landscapers (me niego a llamarla con ese nombre chistosillo) es un drama, una intriga fabulosa llena de la magia del arte complejo de narrar cinematográficamente comportamientos complejos, los modos de ser que habitualmente practicamos los humanos en este mundo lleno de furia, ruido y necesidad de amar y ser amado.

Estoy hablando, escribiendo, de una serie estrenada en 2021 compuesta por cuatro capítulos de unos 50 minutos de duración cada uno que se ven en un suspiro de admiración y pequeña congoja, sobrecogido uno ante la calidad artística de lo que ve y la triste pero muy vital incertidumbre de la tremenda realidad que se le está contando, que sufren, viven, sienten, sus protagonistas.

Landscapers ha sido brillantemente creada por Ed Sinclair, que escribe el guion con su asombroso director, Will Sharpe, quienes consiguen construir una maravilla valiéndose de la música de Arthur Sharpe (hermano de Will), la espectacular y siempre ajustada y sorprendente fotografía de Erik Wilson y, por encima de todo, la soberbia interpretación de sus dos protagonistas, una impresionante, conmovedora Olivia Colman y un fenomenal, asombroso desde su capacidad actoral comedida David Thewlis, ambos muy bien secundados por otros intérpretes, especialmente Kate O'Flynn, Dipo Ola y Samuel Anderson.

No es el menor de los méritos de esta grandiosa teleserie británica que al disfrutarla tengamos auténtico interés, incluso sensación de intrigante suspense, aunque lo que nos cuenten ya lo sepamos porque ocurrió y fue pasto de comunicación periodística, algo que no se oculta en ningún momento en Landscapers¸ incluido su desenlace: el matrimonio compuesto por Susan y Christopher Edwards fueron condenados a un mínimo de 25 años de prisión en 2014 por el asesinato de los padres de ella 16 años antes.

De hecho, cuando Juan Carlos Galindo escribió para El País su crítica cinematográfica a comienzos de este año 2022, dijo en ella que “esta miniserie de cuatro capítulos que HBO produjo con Sky (y que se puede ver íntegra en HBO Max) se propone y consigue que el espectador se quede, se conmueva, se sorprenda, y lo hace sin usar ni un manido giro de guion, a partir de una apuesta estética y narrativa que transgrede y eleva el género policial”.

Pues eso, mucho más que una serie de género: una tremenda aportación al arte cinematográfico que uno ve embelesado.