Anthony Hopkins y Olivia Colman: padre e hija

La película franco-británica El padre (The Father), estrenada en 2020, de unos cien minutos de duración muy medidos, fue dirigida por el francés Florian Zeller, el autor de la obra de teatro en la que está basada, lo cual no es en absoluto habitual en el arte cinematográfico. Zeller escribió junto a Christopher Hampton el guion que adapta dicha representación teatral (Le Père, estrenada en 2012 en París, es parte de la trilogía de obras de teatro que incluye además La madre y El hijo).

Valiéndose de la música del popularísimo Ludovico Einaudi y de la fotografía espléndida de Ben Smithard, pero sobre todo de un reducido reparto encabezado absolutamente por los actores británicos Anthony Hopkins y Olivia Colman, el film se ha alzado con distinguidos premios como el Oscar y el BAFTA al Mejor actor para Hopkins y al Mejor guion adaptado o el Premio Goya a la Mejor película europea.

La actriz Olivia Colman aporta un denso equilibrio emocional a la exuberancia interpretativa apenas contenida del distinguido y distinguible Hopkins, creando una interpretación que a mis ojos es quizás aún más memorable que la del histrión de larga carrera actoral que hemos disfrutado en tantísimas películas.

El dolor nunca compartido ante la veloz desolación producida por el envejecimiento neuronal extremo, el de una hija y por supuesto el de quien lo vive en primera persona, ese sufrimiento paralizante lleno de confusión y miedo, auténtico pánico las más de las veces, es lo que Zeller nos quiere mostrar a través de su película, por medio sobre todo de una excepcional Colman y un apabullante Hopkins, en una nueva demostración de que desde luego sin actores no hay teatro. No hay cine.

 

"Decae bajo el peso de su concepto (...) Pero sus emociones tienen una pátina dura y memorable”.

K. Austin Collins (Rolling Stone)