Azaña aquel 14 de abril; POR Santos Juliá

“Escondido y entregado a la escritura de la novela de toda su vida, que se le iba cuajando tan bien, vinieron a buscarle a su casa a las dos y media del martes día 14 [de abril de 1931] Cipriano Rivas Cherif y Martín Luis Guzmán para advertirle de que le esperaban los compañeros del Gobierno provisional en el hotel de Miguel Maura en la madrileña calle Príncipe de Vergara.

Desde allí, distribuidos en varios coches, la revolución popular los llevó en volandas, aunque abriéndose paso difícilmente a través de una muchedumbre inmensa, a la Puerta del Sol. De modo que era esto la revolución, ni insurrección ni huelga general, sino oleada de entusiasmo y alegría popular que ahorraba a los dirigentes republicanos la necesidad de tomar ninguna medida que no fuera dejarse llevar al centro simbólico del poder, desertado previamente por sus moradores; una noche memorable de 14 de abril, en la que el comité salió al balcón del Ministerio de la Gobernación transmutado en Gobierno provisional de la República española.

Hacia las once de la noche, Manuel Azaña, acompañado por el capitán de artillería Arturo Menéndez en un taxi y los dos solos se dirigieron al Palacio de Buenavista, donde le esperaba el subsecretario del Ministerio del Ejército, general Ruiz Fornells, a quien muy pronto confirmarían en su cargo.

A partir de este momento ya no habría tiempo para la literatura: adiós dudas y vacilaciones, en adelante todo será política”.

Santos Juliá: Vida y tiempo de Manuel Azaña, 1880-1940. Taurus, 2008.