Ardalén, la obra maestra de Miguelanxo Prado
“El tiempo pasa sin transición de ser futuro a ser pasado”. Eso es lo que dice (el personaje de) la catedrática de Física Cuántica chilena Mercedes Prieto Dunwald cuando es entrevistada en un artículo periodístico titulado ‘No hay presente’ incluido en el fascinante cómic Ardalén, de Miguelanxo Prado. Un tebeo que se abre con una página repleta de citas impecables relacionadas con su trasunto, citas como estas:
“Me
pregunto si un recuerdo es algo que tienes o algo que has perdido”.
Woody Allen (guion de Otra mujer)
“Experimenté una sensación casi de pánico cuando lo
real, esa realidad tan burdamente pagada de sí misma, se fue apoderando de las
cosas que yo creía recordar y les fue dando su propia forma. Algo muy preciado
se estaba disolviendo y se me escurría entre los dedos”.
John Banville (El mar)
Fidel es el protagonista de esta historia extraordinaria. Atormentado, Fidel le dice a quien busca en él el recuerdo de un familiar suyo:
“Es mi memoria, Sabela… Está despedazada y los trozos están revueltos y no
soy capaz de ponerlos en orden. A veces incluso es como si no fuesen míos. Ni
siquiera estoy seguro de diferenciar lo que son imaginaciones y lo que son
recuerdos”.
Uno se prende como si estuviera enamorado a la mano genial del arte
pictórico de Prado, que nos muestra y nos mezcla, nos los confunde y nos los aclara,
los recuerdos y las imaginaciones en un álbum hermoso. Muy hermoso.
Miguelanxo Prado gana el Premio Nacional
del Cómic 2013 por Ardalén, publicado un año antes por Norma Editorial,
una historia que el propio autor define como elaborada “en torno a la memoria
personal como esencia de nuestra existencia, la memoria como percepción de
nuestra propia vida y de nuestra identidad”.
Ardalén, donde un ¿fantasma? le agradece a Fidel que no le haya olvidado y mantenerle así ¿con vida? Mantenerle así en el lado de la memoria, AQUÍ. Existiendo. Siendo. Donde un personaje de carne y hueso le pregunta a otro ¿fantasma? “¿cómo se pueden tener recuerdos que no son de uno?” Es el viento llamado ardalén, le responde el ¿fantasma?, “que viene del otro lado del océano y llega cargado de recuerdos de otras vidas”.
Las 256 páginas de esta obra de arte vuelven a
evidenciar la categoría creativa de los tebeos, de las novelas gráficas, de los
cómics. De los buenos álbumes dibujados donde se nos cuentan las historias que
sabrán conmovernos.
“… Y la luz verdosa”.
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