Una hermosa herencia

Mi hermano Richard me manda una foto de mi padre, reciente. De cuando aún estaba vivo. Le digo que papá está estupendo en ella, y la conversación que suscita contemplar la sencilla presencia humana de mi padre es esta:

Sí, afirma Richard, un señor. Con su periódico. Bien vestido. Él era así. No sé por qué la hice, pero es un retrato. Me ha servido para descubrir la razón por la que me hice periodista: el amor de mi padre por las noticias y la información. Y yo no lo he sabido hasta este verano.

Le digo que yo estuve a punto de dedicarme a esa profesión, por lo mismo, pero nos desanimaron unos estudiantes de Periodismo que vinieron a darnos una charla al Instituto Cervantes con la intención de convencernos para estudiarlo: qué paradoja. Me pareció menos estresante estudiar el pasado que informar del presente. Pero tú recogiste bien una antorcha que ahí estaba, luminosa.

Sin saberlo de forma consciente, me contesta, y añade: ¡qué cosas heredamos de nuestros padres sin saberlo!

Todo es sin saberlo. Todo cuanto heredamos de ellos mientras ellos viven es sin saberlo nosotros, termino.

Comentarios

Entradas populares

Los textos incluidos en este blog son propiedad exclusiva de sus autores. Se permite su uso y reproducción, siempre y cuando se respete su integridad, se cite la fuente y su utilización no busque fines comerciales ni implique la obtención de ingresos económicos de cualquier tipo.