La película española La hija de un
ladrón fue
dirigida en 2019 por Belén Funes, autora asimismo del guion junto a Marçal Cebrian. Con una fotografía a
cargo de Neus Ollé, sus más que suficientes cien minutos de duración nos
cuentan una historia de miedo a la soledad magníficamente interpretada por la
más que muy prometedora actriz Greta Fernández, que está acompañada de manera inmejorable por su padre, el
extraordinario actor Eduard Fernández (padre suyo también en esta ficción difícilmente amable, enfurruñada,
triste y sin colorido ni sonrisas).

Sin darme cuenta resulta que vi la
misma película que el afamado y retorcido crítico de El País Carlos Boyero, quien escribió sobre ella, de tan
feo título, casi lo mismo que yo pensaba mientras la veía:
"Te crees a los personajes,
incluido su entorno. Y celebras que exista un cine que ofrezca voz a los más
débiles y a los machacados. Las intenciones me parecen respetables, pero su lenguaje no me
conmueve."
Comentarios
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios maleducados o emitidos por personas con seudónimos que les oculten.