Siminiani no atraca al final ningún banco

¿Apuntes para una película de atracos es una película o un documental? Quiero decir, ¿es un documental-documental o es una película de ficción que juega a ser un documental? ¿O es un documental que juega a ser una película de atracos?

Parece que ni lo uno ni lo otro. Apuntes para una película de atracos son apuntes para una película de atracos. Asunto resuelto.

Aclarado esto, ¿qué he visto cuando he visto Apuntes para una película de atracos? ¿He disfrutado? ¿He aprendido algo? ¿Soy mejor persona?

Apuntes para una película de atracos, sea lo que sea, es una creación del cineasta español León Siminiani (Elías León Siminiani es su nombre completo y Elías es él mismo en el film) que debe ser un documental porque, ahora que caigo, a juzgar por los premios que ganó o a los que fue candidato aquel año 2018: nominado a Mejor documental en los Premios Goya y en los Forqué, obtuvo el Premio Feroz al Mejor documental. Porque un documental es aquello que compite en los festivales de documentales u opta a los premios al mejor documental.

Menos de 90 minutos de duración ayudan a presenciar una obra singular sin acabar trastornado por su peculiaridad. Sin duda. Siminiani ha construido un interesante engendro por medio del cual deconstruye la inmensa debilidad mental de un atracador que no sabe explicarse a sí mismo por qué amedrantaba a sus víctimas con la excusa de seguir la estúpida senda forajida del inepto de su padre. Siminiani parece a veces embebido en la personalidad de semejante simpleza humana y eso lastra, en mi opinión, el disfrute de este juego tan personal como seguramente prescindible.

Aunque, bien visto, yo no me arrepiento de haber presenciado Apuntes para una película de atracos. Porque, Elías, te tendré vigilado. Esperaré tu próximo golpe.