Leticia Dolera y Enric Auquer: la perfecta vida imperfecta

A Boyero le ha parecido aborrecible. No usa esa palabra. Él dice, por ejemplo, que la serie de Leticia Dolera no le ha hecho “ni puta gracia”. Así, con dos…

A mí, sin embargo, sí me ha gustado. Incluso bastante. No creo que sea la bobada que algunos han visto. Sí es una serie de mujeres. Pero no es una serie para mujeres. Yo no lo soy y he conectado con ella. Mejor dicho, ella, la serie, Vida perfecta, ha conectado conmigo. He puesto de mi parte. Todo hay que decirlo. Pero lo ha conseguido.

Boyero, por cierto, es Carlos Boyero, el cítrico crítico que El País mantiene contra viento y marea como estandarte del errequerreísmo irredento del antiguo periodismo, aquel del Ya y Pueblo que leíamos en casa cuando yo aún no sabía que la vida iba tan en serio.

Vida perfecta es una serie de televisión de esas deliberadamente pequeñas. Ocho capítulos que no llegan a la media hora, un total por tanto de menos de cuatro horas. Es una serie deliberadamente optimista desde su razonable acidez elemental y simpática. Es una serie indudablemente feminista desde su estimable puesta en escena de las necesidades, los intereses, las memorias y los deseos de un grupo de mujeres en un mundo de hombres y mujeres. Pero es curioso que, en medio de un extraordinario elenco de actores interpretando maravillosamente bien sus afilados papeles, el principal de ellos sea un hombre, de tal manera que yo he visto la serie de Dolera como una serie protagonizada por un discapacitado varón (un chico con diversidad funcional) perfectamente capaz de emocionarme cada vez que aparece en la pantalla: el actor, el inconmensurable actor es Enric Auquer, que dignifica sin condescendencias a su hermosamente humano personaje. Las principales actrices que acompañan a Dolera (y a Auquer) como protagonistas de esta serie española de 2019 son Celia Freijeiro y Aixa Villagrán.

Leticia Dolera no sólo es la principal actriz y la creadora de Vida perfecta (hermosamente fotografiada por Marc Gómez del Moral), también es la directora de alguno de los capítulos y, junto al también actor de la serie Manuel Burque, la escritora de los guiones. Había oído hablar mucho de ella por diversas razones, no siempre estrictamente artísticas, pero no la había visto ni interpretar ni tampoco había presenciado nada de lo que había dirigido ella anteriormente. Sólo puedo decir que para mí ha sido un placer grande asistir a su calidad cinematográfica simpática y afinada, suavemente compleja y elemental a la vez. Como la vida misma. Esa vida perfecta que siempre está del revés porque es así. La vida del revés. Correctamente incorrecta.