Camino Soria, de Gabinete Caligari: LA CANCIÓN DEL MES
Tengo que ir a Soria. Mis abuelos
paternos, ambos, son (fueron, eran) de aquella provincia. Es una de mis
promesas incumplidas. Una de las promesas que me he hecho a mí mismo y aún no
he cumplido. Creo que es la única que me queda por cumplir. Tampoco me he hecho
muchas a lo largo de mi vida.
Además de en Soria, claro, Gabinete Caligari deberían tener sobre todo una calle en Madriz. Lo digo a menudo.
Cuando escuché la canción Camino Soria
por vez primera no pensé en ese territorio de mis ancestros. No recuerdo que me
fascinara.
Formaba parte de un elepé donde sí había canciones que ya me habían
incendiado el alma. Un elepé titulado como la canción: Camino Soria.
Sus poco más de seis minutos fueron la
cara A del segundo single de ese álbum de Gabinete Caligari,
grabado en mayo de 1987 en los madrileños estudios Doublewtronics, bajo
la producción de Jesús N. Gómez. La cara B de aquel sencillo es la
fabulosa canción Como un pez, otra de las joyas contenidas en la obra
maestra que es el elepé Camino Soria.
Camino Soria es una canción de amor dedicada a un amor reciente, un amor
abandonado, un amor que ya no lo será nunca más. Es una canción de desamor,
mejor dicho. Jaime Urrutia, el cantante de Gabinete Caligari, la escribió
pensando en su reciente relación sentimental con la cantante Teresa Verdera
(que había tocado el clavicordio en la canción Cuatro rosas y las castañuelas
en Que Dios reparta suerte, además de haber hecho coros en otras
canciones de Gabinete Caligari). Camino Soria, que comenzó a ser algo,
sonido y palabras, a comienzos de 1987 en los locales de ensayo del madrileño
barrio de Tetuán, Tablada 25, donde ensayaban Gabinete, podría haberse llamado Camino
Cuenca, que es la primera idea que le rondó a Urrutia cuando empezó a
crearla, y ha quedado así como un hermoso homenaje a una ciudad castellana para
el que los versos sorianos de poetas muertos, Gustavo Adolfo Bécquer y
Antonio Machado, sirven un contrapunto fabuloso, exacto. La letra, no obstante,
es de los miembros del grupo en aquellos tiempos (Edi Clavo, Esteban
Hirschfeld, Ferni Presas y el propio Urrutia, claro, quien además firma
la música del tema).
La grabación de aquel elepé memorable
coincidió con un hecho triste reciente en el universo gabinetiano: la
muerte cinco meses antes de quien fuera su saxofonista reconocible Ulises
Montero, a quien en Camino Soria una canción nos lo recordará ya
para siempre (Tócala, Uli).
En su artículo de enero de 2012
para popes80.com, ‘Así se hizo Camino Soria de Gabinete Caligari’,
el periodista musical Charly Hernández decía:
“Cuenta
la leyenda que en principio tal composición se iba a llamar Camino Cuenca, pero
el poco glamour que la ciudad manchega tenía (con todos los respetos a los
conquenses) y su escasa rima con otras palabras iba a terminar siendo una idea
desechada. En cambio, la ciudad castellana de Soria ofrecía un amplio abanico
de rimas. La atracción del grupo por ese nombre derivó gracias a un artículo
sobre la ciudad en la revista Primera Línea”.
Por su parte, Javier Herrero
puntualizaba en un artículo suyo para eldiario.es de febrero de 2018:
“Un artículo sobre la escasa vida nocturna de Soria hizo que
Urrutia [que manejaba entonces una melodía al estilo de The Kinks] rememorara
una vieja broma con su hermano que acababa con la frase camino Cuenca".
El propio Jaime Urrutia le explicaba a
Herrero:
"Se
nos ocurrió por su historia poética, por Bécquer y Machado, que daba juego y
porque tenía mejor rima que Cuenca. También por epatar. Queríamos ser un grupo
distinto y ya había muchas canciones cosmopolitas, como No hay marcha en
Nueva York de Mecano, El lobo hombre en París de La Unión o Groenlandia
de Zombies".
Al fin y al cabo… “Bécquer no era
idiota ni Machado un ganapán”.
Créditos del elepé Camino Soria
Trombón: Humberto Martínez
Trompetas: Arturo Fornes, Jose L. Medrano
y Juan Cano
Bandoneón: Osvaldo Larrea
Saxo: Francis García
Guitarras, guitarra española: Enrique Bastante
Guitarras, guitarra española: Enrique Bastante
Teclados, coros y percusión: Jesús N.
Gómez
Percusión: Tito Duarte
Asesor gráfico: Pablo Sycet
Productor ejecutivo: Ignacio Cubillas
Forografías: Alberto García-Alix
Productor: Jesús N. Gómez
Arreglos de vientos y cuerdas: Esteban M.
Hirschfeld y Jesús N. Gómez
Bajo: Fernando Presas
Batería: Edi Clavo
Voz y guitarra: Jaime de Urrutia (sic, De
Urrutia)
Teclados: Esteban M. Hirschfeld
“Todo el mundo sabe que es
difícil encontrar
en la vida un lugar
donde el tiempo pasa cadencioso
sin pensar
y el dolor es fugaz.
A la ribera del Duero
existe una ciudad
si no sabes el sendero
escucha esto:
Lentamente caen las hojas secas
al pasar
y el Cierzo empieza a hablar.
En una tibia mañana el sol asoma
ya
no llega a calentar.
Cuando divises el monte de las
Ánimas
no lo mires, sobreponte
y sigue el caminar.
Bécquer no era idiota ni Machado
un ganapán
y por los dos sabrás
que el olvido del amor se cura en
soledad,
se cura en soledad.
A la ribera del Duero
existe una ciudad
A la ribera del Duero
mi amor te espero.
Voy camino Soria,
¿Tu hacia dónde vas?
Allí me encuentro en la gloria
que no sentí jamás.
Voy camino Soria
quiero descansar
borrando de mi memoria
traiciones y demás,
borrado de mi memoria
Camino Soria.
A la ribera del Duero
existe una ciudad
A la ribera del Duero
mi amor te espero”.
Autores de la canción: Jaime de
Urrutia Valenzuela / Esteban Martin Hirschfeld / Fernando Presas Vías / Eduardo
Rodríguez Clavo
Y una visión controvertida
“También decidieron facturar éxitos masivos,
aprovechando que tenían las puertas abiertas de las radiofórmulas. Jugando con
la caja de ritmos, hallaron la tarantela de El calor del amor en
un bar o el chachachá de La culpa fue del ídem. Temas que
terminaron resultando odiosos, pero que tenían mayor relación con sus
personajes públicos que la calculada Camino Soria.”
Diego A. Manrique: ‘El caso Caligari’. El País, 29 de julio
de 2019
No te pierdas esto:
‘La mitad invisible’ - Camino
Soria.
Emisión en RTVE: 29 de diciembre de 2012.
“Juan Carlos Ortega
camina hacia Soria junto a Jaime Urrutia para llegar a conocer todo lo que
oculta una de las canciones más emblemáticas de Gabinete Caligari. Por el
camino se detendrá a conversar con protagonistas relacionados con el momento de
la creación del disco”.
Edi Clavo, el batería de
Gabinete Caligari, le confiesa a Ortega que el ritmo de la canción Camino
Soria lo sacó de I’m only sleeping, uno de los brillantes
temas del mítico elepé Revolver de The Beatles. Fruto de ese cambio de
aquellos meses en los que el grupo pasaba de una influencia loureediana,
stoniana, a la de los muy melódicos Beatles. El teclista Esteban M.
Hirschfeld, por su parte, reconoce que la introducción de Camino Soria
“viene de una canción de Frank Sinatra, Fly me to the moon". Y mientras
la canción no tenía nombre, ni siquiera letra, la llamaron Ponte la casulla.
Y sí, Soria acabó ganando
a Cuenca, lo dice Urrutia, porque mientras la primera rima con palabras tan
poderosas como historia, memoria o gloria… “Cuenca no rima
con nada”.
El periodista musical Jesús
Ordovás afirma en el programa que Camino Soria es “el gran clásico de
la música pop española en los años 80… es una obra de arte”.
Por cierto, como mantiene Ortega en el programa: ¿coincidió aquel viaje de Gabinete con el ocaso de la
Movida?
No importa, el programa es
genial. Insisto, no te lo pierdas:
Y YO…
Debería ir CAMINO SORIA,
no para olvidar
sino más bien para la memoria y
los ancestros,
aquellos antepasados que aún
parecen cantar en mi sangre
como canta cada día de mi vida
GABINETE CALIGARI
desde aquella mañana en que
escuché sus Golpes
debería leer más versos donde la
música
cubra a las palabras con esa
limpia alma
que los poemas no alcanzan,
ellos que no tienen las hélices
de un helicóptero
como las que oímos en las
canciones
ni seres humanos que saboreen la
oscuridad.
Verano de 1987, aquel fue de alguna manera el
verano de Camino Soria.
Y FIN
Además de en Soria, claro, Gabinete Caligari deberían tener sobre todo una calle en Madriz. Lo digo a menudo.
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