Ir al contenido principal

Sentimentales no tiene gracia

Me gustó tantísimo leer ROMANTICISMO que siempre he recordado aquellos días en los que disfrutaba de aquella novela como unos días especialmente felices. Guardaba tan grata memoria de aquella lectura que cuando escribí mi libro sobre la Transición no dudé en incluir un texto suyo en una parte esencial del mismo. Hace relativamente poco, cuando me encandilé con esta última novela de su autor, Manuel Longares, en algún lugar leí sobre ROMANTICISMO cosas que no había imaginado yo haber leído en ella cuando la leí y la disfruté tanto.

El caso es que he tenido que dejar de leer SENTIMENTALES, una novela pretendidamente graciosa escrita con un estilo abarrotado y barrococó (sí, barrococó), enrevesado y pretencioso, inapetente, hipnóticamente idiota. 

Y HASTA AHÍ PUDE LEER.

[Me importa muy poco LO BIEN QUE ESCRIBE LONGARES]

Comentarios

Grandes éxitos de Insurrección

Échame a mí la culpa, (no sólo) de Albert Hammond; LA CANCIÓN DEL MES

Los Oscars de Anora

Emilia Pérez sale majestuosa del precipicio del ridículo