Elle y el cine tonto
Debo de ser idiota. Veo una película tenida por una obra maestra
del cine especial, de ese cine que nos lleva a los lugares retorcidos del
comportamiento humano de manera brillante, con sutilezas propias de la mejor
comedia engarzada en los ámbitos terribles del dolor… y lo que veo es una simpleza idiota adocenada y basta que
no tiene ni la menor gracia, de la que sólo se salva la interpretación de Isabelle Huppert, digna de una película
y no de la memez sin atisbo alguno de humor ni sentido del ridículo que es Elle,
donde Paul Verhoeven vuelve a ser el
relamido director de un bodrio de los que nos hace perder dos horas de nuestra
vida de la forma más miserable e inocua.
Comentarios
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios maleducados o emitidos por personas con seudónimos que les oculten.