Pese a
las investigaciones y trabajos historiográficos competentes en contra de sus
meras creencias, quienes mantienen que la Constitución
española de 1978 y el régimen salido de ella están alterados por el miedo
al golpismo, y que ambos son, fueron, el resultado de una imposición castrense,
seguirán manteniendo ese dislate. Como continuarán extendiendo el bulo de que
el golpe de Estado de julio de 1936 cuyo fracaso dio en convertirse en la Guerra Civil española fue promovido
únicamente por sediciosos militares fascistas que actuaron contra el “pueblo
español”.
De
hecho, creo que en mi libro sobre la utilidad de la Historia, que se publicará
en 2018, acabaré por concluir que LA
HISTORIA NO SIRVE PARA NADA contra la ideologizada manera de entender el
pasado que predomina en muchos ámbitos decisivos y decisorios de la sociedad
civil.
[IDEA de
cubierta de mi libro sobre la utilidad de la Historia que NO, NO SE PUBLICÓ EN 2018 (nota de enero de 2019)]
Comentarios
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios maleducados o emitidos por personas con seudónimos que les oculten.