Ir al contenido principal

Una cicatriz en carne muerta


¿Somos instantes desarraigados y efímeros?

Nos recordamos en ellos y en esa memoria de ellos añoramos lo que fuimos, lo que dejamos de ser, lo que no pudimos ser.

Cuando creemos amar no sentimos lo que sentiremos ni lo que sabemos, sólo somos un punto de fuga en la vorágine universal.

Una cicatriz en un soplo elemental de vida oculto en la nada.

Sara Mesa no ha logrado emocionarme con su Cicatriz, pero casi.

No ha conseguido que su novela y yo nos llevemos bien, aunque ha hecho todo cuanto está en su mano de escritora relevante.

No importa.


Nadie es perfecto.

Comentarios

Grandes éxitos de Insurrección

Échame a mí la culpa, (no sólo) de Albert Hammond; LA CANCIÓN DEL MES

Los Oscars de Anora

Emilia Pérez sale majestuosa del precipicio del ridículo