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Qué buenos son los espías españoles (la serie El Centro)

La serie española de televisión El Centro promete ser mejor en sucesivas temporadas. Qué cosas, ¿verdad? Que algo parezca tener la grandeza de su desarrollo aunque su nacimiento no parezca algo memorable.

Sus seis episodios de en torno a una hora cada uno de ellos (más bien cerca de los cincuenta minutos) no son nada del otro mundo, están bien rodados, bien escritos, bien (muy bien) interpretados, pero adolecen de esa cosa singular que tienen las historias que además de entretener son capaces de conmover o de, al menos, hacernos reflexionar, rozar la fascinación de lo airosamente inesperado.


El Centro al que hace referencia el nombre de la serie, así, con esa familiaridad que pretende trasladar de él a las pantallas es el Centro Nacional de Inteligencia (CNI, que ha colaborado en la producción facilitando que se llevara a cabo), es decir, el espionaje español gubernamental, que sale tan bien parado tras verla (los espías estadounidenses se pasan el rato diciendo que qué buenos son los espías españoles, que ya quisieran ellos) que dan ganas de ingresar en él. Pero lo mejor de El Centro, la serie, no son los vericuetos de lo que solucionan o tratan de solucionar, sino ellos, los espías, sus vidas, sus dimes y diretes con la realidad fuera de su trabajo incesante y exhaustivo. Lo mejor, pero no tanto. Porque la serie, ya digo, no despega, pues lo deja todo fiado a su continuidad y al desarrollo de esos personajes suyos con aura de serlo.

Creada por David Moreno y dirigida por David Ulloa, la serie (un thriller de espías, muy policiaco), ha sido escrita por el propio Moreno junto a Raúl López Matesanz y Eva Saiz, y cuenta con la música de Lucas Vidal y la fotografía de David Omedes.

El reparto de El Centro está encabezado por dos actores magníficos, Juan Diego Botto y Clara Segura, pero en él destacan sobremanera las interpretaciones del siempre acertadísimo David Lorente, así como las Elisabet Casanovas, Tristán Ulloa, Elena Martín, Israel Elejalde, Nacho Sánchez, Óscar de la Fuente, María Morales y la de una sensacional Kimberley Tell, entre otros.

En definitiva, te la recomiendo. Sobre todo por si sus siguientes entregas (que espero que las haya) son como prometen.

 

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