La serie La canción es un festival

Las casi tres horas de la serie española de televisión La canción (estrenada en 2025) son una delicia cinematográfica de primer nivel dividida en tres episodios divertidos y muy bien resueltos.

Creada y brillantemente escrita por Pepe Coira y Fran Araújo y dirigida con un envidiable ritmo y pulso narrativos por Alejandro Marín, está interpretada por un exuberante y juguetón Patrick Criado, muy bien secundado por las interpretaciones espléndidas de Àlex Brendemühl y Carolina Yuste (inolvidable Massiel), así como las de Marcel Borrás (un Serrat razonablemente aceptable), Laia Manzanares, el siempre impecable Carlos Santos, Eneko Sagardoy, Mariano Peña y un fraguísimo Xosé A. Touriñán; y cuenta con la fotografía de Andreu Ortoll.

Lo que nos cuenta, a modo de thriller casi cómico, es la frenética carrera que acabó con el triunfo de Massiel en el Festival de la Canción de Eurovisión en el año 1968: una manera de sacar pecho internacional del régimen dictatorial franquista al mismo tiempo que un modo de eliminar ciertos apocamientos generalizados de los españoles de aquellos tiempos de quitarse el pelo de la dehesa.

Quizás exagerara un poco Jose A. Cano cuando escribió en Cine con Ñ que “es una magnífica comedia negra sobre una dictadura grotesca y corrupta pero también una celebración del show business, la cultura pop y la alegría de vivir”. O tal vez no, porque reírse con y de aquella “dictadura grotesca” no puede hacerse sin pergeñar una “comedia negra”.

En cualquier caso, también la serie La canción es “alegre, colorida y mitómana”, como le leo a Alfonso Rivera en Cineuropa.

A mí me encantó. Me encantó La canción. Todoenlavidaescomounacancióntecantancuandonacesytambiéneneladiós...