El mejor disco de versiones del siglo XXI (se titula Other people's songs)

Damien Jurado ha nacido en 1972 en la ciudad estadounidense de Seattle. Hasta mediados de la década de 1990 no se dedicó a esto de componer e interpretar magníficas canciones, las que forman parte de sus 19 elepés, el más reciente hasta la fecha el buenísimo Sometimes you hurt the ones you hate, de 2023; aunque para mí el mejor de todos es de 2012, el extraordinario Maraqopa, seguido muy de cerca por el de 2014, Brothers and sisters of the eternal son o el de 2016, Visions of us on the land y el de 2018, The horizon just laughed; sin olvidar el de 2020, What's new, Tomboy?. En marzo de 2012 tuve la suerte de admirar en directo la calidad de su música sobrecogedora cuando vino a Madrid a presentar en el teatro Lara Maraqopa.

Richard Swift nació cinco años después que Damien, en California. Murió joven, en 2018. La música había sido su vida desde comienzos del siglo XXI. Ricardo Sigilfredo Olivarez Swift-Ochoa era además de compositor e intérprete (y multiinstrumentista) un productor de cierto prestigio: produjo a músicos de rock de la categoría de The Shins, Foxygen, Nathaniel Rateliff, Born Ruffians, Kevin Morby o el propio Damien Jurado (a quien grabó Maraqopa, Brothers and sisters of the eternal son, Visions of us on the land y The horizon just laughed, además del álbum de 2010 titulado Saint Bartlett, el primero en que colaboraron y de donde nació el afán por grabar algo juntos, de igual a igual). Swift también llegó a formar parte de The Black Keys en una gira, como bajista, y de hecho dos de sus grupos, cuando no se desarrollaba en solitario actuando y grabando sus propios discos (ocho elepés, magnífico el último suyo, The hex) o los de otros, fueron los mismos The Sins y la banda paralela de Dan Auerbach, The Arcs.

Ambos publicaron un sensacional álbum de versiones titulado Other people's songs: Volume one. No hubo volumen dos. El disco apareció por primera vez en 2010 como descarga digital gratuita temporal, pero seis años después gozó de un lanzamiento multiformato más adecuado que incluía la versión en vinilo y la versión en cedé. Swift y Jurado arreglaron, interpretaron y produjeron semejante maravilla que suena como el eco impresionante de una pequeña historia del pop conocido y del ignorado. Aquellas canciones fueron registradas en la casa de Swift el fin de semana del 21 al 22 de agosto de aquel año 2010 con la sola ayuda de una grabadora de cassette de cuatro pistas y un micrófono de cinta Coles-4038. Solamente Josh Ottum (guitarrista en una canción, Hello sunshine) y Chris Colbert (que se ocupó del máster de la grabación) colaboran en esta maravilla en la que Swift tocó el bajo, la batería, los teclados, la guitarra y cantó y Jurado aportó su voz, su guitarra y alguna percusión.

Sin llegar a la media hora de duración, me sigue fascinando. Como la primera vez. Other people's songs: Volume one.

En la edición de 2016 se podía leer en la cubierta y en su encarte: “Esta es una colección de cartas de amor al pasado del pop que contienen la misma vitalidad peculiar y poco convencional que se encuentra en lo mejor del trabajo de cualquiera de estos chicos". El disco es, fue una sorpresa mayúscula dada la prolífica capacidad compositora de ambos artistas.

Abre el disco Be not so fearful, una canción compuesta por el británico Bill Fay e incluida en 1970 en su elepé de debut. Fay siguió grabando música admirable décadas después [hasta su fallecimiento en 2025].

Sigue Hello sunshine, grabada originalmente por Relatively Clean Rivers —una banda californiana de nula trascendencia que hacía rock psicodélico y folqui— para su único álbum, de 1976, y fue escrita por su líder, Phil Pearlman.

La tercera es Sweetness, que el grupo británico Yes hicieron aparecer en su disco homónimo de debut, de 1969, compuesta por Jon Anderson, Clive Bayley y Chris Squire. Los tres habían sido miembros de Mabel Greer's Toyshop, que el año anterior se transformó en Yes luego de que el segundo de ellos abandonara la banda.

Sincere replies era una de las canciones del musical Oh! Calcutta!, creado por el británico Kenneth Tynan y estrenado en Nueva York en 1969, llevada a un disco por el reparto original de Broadway y escrita por Peter Schickele y por el director de la obra, Jacques Levy.

La quinta es If the sun stops shinin', una canción escrita e interpretada por el estadounidense Chubby Checker como If the sun stopped shining en su elepé de 1971 Chequered!, su casi desesperado intento psicodélico y modernete por no ser recordado eternamente como El Rey del Twist.

Follow me fue grabada originalmente por quien sería un mundialmente popularísimo cantante y compositor de country de fácil escucha, John Denver, para su segundo elepé, Take me to tomorrow, de 1970: una canción escrita por él mismo, como solía, que es considerada como la que le lanzó al estrellato. Para AllMusic, Marcy Donelson escribió de esta versión que es “la reelaboración más distorsionada” del álbum de Jurado y Swift, donde “el eco del falsete, la guitarra y la percusión de Swift sugieren un afecto inquietante más que el afecto agridulce del original de John Denver”, llegando a acabar el tema “con un desvanecimiento en oohs solitarios y armonizados, una llamada espectral desde la distancia”.

Outside my window es la séptima de Other people's songs…: la cantaba el grupo vocal estadounidense The Fleetwoods en su segundo elepé, de 1960, y fue compuesta por Sherman Edwards, que puso la música, y el letrista Hal David, habituales del Brill Building neoyorquino.

La penúltima de las canciones del extraordinario disco de Jurado y Swift es de un grupo inesperado una vez leído lo leído hasta ahora (si es que había alguna idea preconcebida ante semejante selección exquisita): Kraftwerk. Sí, Kraftwerk. Los reyes de la música pop electrónica cuando la música pop electrónica estaba en mantillas. Radioactivity fue grabada por ellos, como sería habitual a partir de entonces, primero en alemán, con el título Radio-Aktivität, para su elepé de igual nombre, el quinto suyo, de 1975, y más tarde en inglés como Radioactivity, que es como se llama en el álbum que nos ocupa. ¿Los autores? Ralf Hütter, Florian Schneider y Emil Schult. Este último solamente intervino ayudando en las composiciones, pues Kraftwerk entonces eran, y ese fue su elenco clásico, Hütter y Schneider (productores, además), junto a Karl Bartos y Wolfgang Flür. Radiactivity es la única canción de Other people's songs (volume one) que yo tenía conciencia de haber disfrutado antes, en su versión original, cuando lo escuché en 2016 por primera vez.

Crazy like a fox, la novena, cierra el elepé. Era una canción de Link Cromwell & The Zoo para su único elepé, de 1966, llamado como la canción, y fue compuesta por Richard Ziegler (conocido profesionalmente como Ritchie Adams) y el letrista Larry Kusik.

Damien Jurado & Richard Swift: Other people's songs (volume one) es el más exquisito disco de versiones jamás grabado.