12 de febrero de 1683. El fútbol tal y como era en el siglo XVII

El libro del ilustre periodista deportivo español Alfredo Relaño titulado 366 historias del fútbol mundial que deberías conocer fue publicado por vez primera en 2010 y reeditado y (muy) actualizado doce años después. Uno de los hitos indispensables de la historia del fútbol que Relaño recoge en su libro es este.

 “Cada año, en la localidad inglesa de Ashbourne se celebra el partido de fútbol más grande del mundo. El referente más antiguo data de 1683, se juega entre el martes y miércoles segundos de febrero, en Carnaval. Dura dos días y participan cientos de competidores en un campo de cuatro km y medio por tres, con el pueblo entre medias”. Su origen es “tan antiguo que hay quien asegura que se ha jugado allí durante miles de años: un fuego en la oficina del comité organizador a finales del siglo XIX se tragó el registro del partido y ahora la referencia más antigua procede de 1683, en que se jugó en este día”. En este partido ancestral participan “todos los habitantes del pueblo que quieren hacerlo, hombres, mujeres y niños, y cuenta con la aprobación real”, de manera que en la actualidad lleva el nombre de The Royal Shrovetide Football. Los dos bandos en liza son los “nacidos a un otro lado del río que atraviesa el pueblo, el Henmore”. Si a las diez de la noche no ha habido ningún gol se interrumpe el partido y se sigue al día siguiente. “Vale todo, se llama football, pero se puede coger el balón con la mano, aunque retenerlo es muy peligroso, por lo que es aconsejable patearlo hacia adelante en cuanto se puede”. Este tipo de juegos fue muy frecuente en Inglaterra en la Edad Media: “se practicó tanto y en tantas comarcas y con tanta peligrosidad que con alguna frecuencia hubo edictos de los reyes prohibiéndolo”. Muchos estudiosos sugieren que procede del harpastum, “un juego de pelota con el que se pretendía mantener en forma a las legiones (romanas) y del cual se habría derivado también el calcio florentino”.