Domingo y Los Cítricos: todo, nada


Madrid, 1985-1994: una poesía del rocanrol. Domingo Patiño y los suyos. Pop-rock para después de la Movida.

Domingo Patiño cantaba, componía y tocaba la guitarra en este grupo (sin suerte) de aquellos maravillosos años, junto a él Ángel Martos —que venía del grupo dea aire post-punk Pasajeros— mandaba en la batería y hacía coros, José A. Virtudes pulsaba las cuerdas del bajo, Perico G. Elipe era el guitarra solista y también participaba en los coros, como Luis Acosta, que además se encargaba de hacer sonar el órgano o el piano, e incluso el saxo.


El recién estrenado, y breve, sello discográfico Toc-Toc Records les publica acabando el año 1987 el mini elepé Domingo y Los Cítricos (que incluía las canciones Nena, no hay nada mejor, Estoy bien, Cuando mi peine llora, Tráfico a media mañana, Problemas, Un sudor frío y Estabas tú) y al año siguiente otro elepé pequeño, Llorando por una sombra (donde versionan a los primeros Beatles con la canción homónima, Llorando por una sombra; repiten con dos canciones del anterior disco: Nena, no hay nada mejor y Problemas; además de los temas Naufragando, Te quiero —la versión de la dylaniana I want you— y Quién querrá apostar).


Seguidamente fichan por otra pequeña compañía, La Fábrica Magnética (la segunda experiencia en este sentido de Servando Caballar —tras vender la efervescente y exitosa Discos Radiactivos Organizados (DRO)—, donde grabaron asimismo otros grandes grupos españoles de aquellos años como Seguridad Social, Surfin’ Bichos, Los DelTonos, Las Ruedas, Cool Jerks, Mestizos, Rey De Copas, Un Pingüino en mi Ascensor, e incluso Glutamato Ye-yé o Sex Museum: así que quizás no le pegue mucho lo de pequeña compañía). Con ella, la banda de Patiño graba en 1989 —en el año que se publican los extraordinarios Doce canciones sin piedad, de 091, y Azul eléctrica emoción, de La Granja— su primer elepé, Recién levantao. En él vuelven a deslumbrar excelentes canciones. Estas: Los que se quedan, Compartida está bien, Como a una hélice, Todo, nada, Lou Blades & Ruben Reed, Deséame, la que titula el álbum, 1975 y Dos corazones trabajan.

 



“Maria Callas era delgada

y sus ojos no tenían forma,

y yo apenas sí sabía nada

de si era o no solitaria.

Cuando Chaplin era light,

a Buñuel le gustaba Toledo,

qué sueños, qué cachondeos,

los tiempos nunca cambian.

Dame tu mano, dame tu mano

y hablaremos claro,

y yo te amaré

tanto como a una hélice,

y yo te amaré

tanto como a una hélice.

Que si Dalí vendió a Eno

su primer walkman,

que si Nueva York

se ve muy bien en los mapas.

¿Fue Lorca del Dúo Dinámico,

vendía los singles bien

con sus pupilas extrañas?

Los tiempos que poco cambian.

Dame tu mano, dame tu mano

y hablaremos claro,

y yo te amaré

tanto como a una hélice,

y yo te amaré

tanto como a una hélice…

Como a una hélice.

Bahamontes se llama tu águila

y a Alberti se le ve el plumero.

Las cosas que hay en España

para quien las vea primero.

Dame tu mano, dame tu mano

y hablaremos claro,

y yo te amaré

tanto como a una hélice,

y yo te amaré

tanto como a una hélice.

Y dame tu mano, dame tu mano

y hablaremos claro,

y yo te amaré

tanto como a una hélice,

y yo te amaré

tanto como a una hélice.

Como a una hélice…

Como a una hélice”.

Domingo Patiño



Pero no es sino hasta 1994 que Domingo y Los Cítricos vuelven a grabar. Bob Dylan de nuevo, una de sus canciones, quiero decir. Si no es por ti es la versión que el grupo hace de It’s not for you para un disco peculiar, un epé que se regalaba a quienes compraran el número 9 del fanzine gallego 18 Rodas: las otras canciones de ese disco, titulado A nuestros fans (editado por GAL&CIA Records, en una tirada limitada y numerada de 250 ejemplares), eran Sin ver el sol, de Los Brujos (adaptación de Sing songs of love, de Cherry Smash), As tears go by, de Los Potros (versión de la canción homónima de The Rolling Stones), y Girl of my dreams, de The Pribata Idaho (recreación de la canción del mismo título de Bram Tchaikovski).

Ese mismo año 1994, ya en Fonomusic (una disquera grande que tiene entre sus artistas discos de Carlos Cano, Lluís Llach, Silvio Rodríguez, Hilario Camacho, Amancio Prada o Rosa León, Triana… pero también a otra banda madrileña de pop de aquellos días de los 80’s y 90’s, como Ciudad Jardín, y a Petisme, Greta y Los Garbo, Pabellón Psiquiátrico, Commando 9mm, TDK…), graban otro elepé, Buen provecho, su último disco. En él sonaban las maravillosas Busco un faro, la que nombraba al disco, No quiere amor, Pura destrucción, Ella tiene el poder, Amor desobediente, La realidad, Dormiré mintiendo, Empezando a ver la luz, Estraperlo y contrabando, Una hora y Si te dejas... Los discos se los producían ellos mismos, aunque en los dos últimos, Recién levantao y este Buen provecho, contaron con la colaboración en la producción del músico argentino Alberto Gambino (más conocido como miembro del dúo Claudina y Alberto Gambino).



Los dos elepés me los compré, uno en vinilo y otro ya en cedé. Están entre los que más veces escuché desde 1989 hasta finales de siglo. De grupo maldito, nada. Sin suerte, ya digo. Pero extraordinario: con un repertorio fabuloso.

¡Ah! Y aunque, por desgracia, nunca los vi en directo, a Domingo Patiño me lo presentó en un bar de mi barrio mi amigo el baterista Ángel Olivares. Creo que le gustó que alguien le dijera lo buenas y emocionantes que eran sus canciones. A mí me encantó decírselo. Recordárselo.

Gracias, Federico Domingo Patiño Melar. Dos corazones unidos por el mismo cable.

 

A media mañana, el tráfico: ya sabes. Deséame como a una hélice, mientras dos corazones trabajan. Todo, nada. La realidad es pura destrucción. Pero no hay nada mejor. Por eso se quedan los que se quedan. Llora mi peine y estoy empezando a ver la luz… Al fin y al cabo, dormiré mintiendo y llorando por una sombra. Los tiempos nunca cambian. Te quiero.

 


Me sorprende encontrar hoy, en septiembre del Segundo Año de la Gran Pandemia, una pequeña joya en internet: Dylan en castellano. Está en Bandcamp, en la página de Domingo Patiño, donde podemos leer que “Domingo canta a Dylan” (subido en abril de 2017).

Ahí va el link: https://domingopatino.bandcamp.com/album/dylan-en-castellano

 

Y ya acabo. Una cosa, Domingo, ¿de quién es la voz femenina que canta contigo en Como a una hélice?

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