Demasiados premios para Las niñas
Se crece en la desobediencia y en la conquista de la propia voz. De eso va la multipremiada película española de 2020 Las niñas, cuyos cien minutos se me han hecho largos al verla.
Bien dirigida, aunque algo morosamente, y bien escrita por Pilar Palomero
(que se alzó con dos Premios Goya, uno a la Mejor Dirección novel y otro al
Mejor Guion original, así como con el Premio Feroz para las mismas categorías),
Las niñas resultó ganadora del Premio Forqué, del Premio Feroz y del Premio
Goya a la Mejor Película (los tres grandes trofeos cinematográficos españoles),
pero también del Goya a la Mejor Fotografía, para Daniela Cajías, la primera
mujer que obtiene ese galardón.
Para mí, lo mejor, con todo, de esta película es la capacidad que tiene de hacer brillar a actrices que todavía no lo son, pero que podrán serlo sin lugar a dudas, y serlo de forma espléndida. Porque lo que más disfruté en Las niñas, fue de ellas, DE LAS NIÑAS, de sus personajes y de las pequeñas actrices que convierten una creación en oro cercano al arte maravilloso. Y esas niñas son, primero que ninguna, la protagonista del film, Andrea Fandos, que habla prodigiosamente con sus ojos, pero también Zoe Arnao o Julia Sierra.
Parece que no pasa el tiempo, que sigue conteniendo las rémoras
represoras de las mujeres, educadas en muchos casos en la represión de su
verdad humana, de su querer y de su poder. Eso se nos narra, a veces de forma
despiadada, sin temor a provocar tedio, pero siempre claramente, quizás hasta
con ese cariño doloroso de quien nos muestra la luz al final de cada túnel.
La opera prima de Palomero es, para el crítico cinematográfico de El
País Carlos Boyero, “discreta, sensible y veraz", para el de El
Mundo, Luis Martínez, resulta una película “meticulosa, bella en su dibujo
de lo triste y clara en su más íntima paradoja”. Opino que, efectivamente, como
escribiera Oti Rodríguez Marchante en ABC, Las niñas, más bien
Palomero, “solicita paciencia y esponjosidad”.
Andrea Fandos me recordó mucho a la pequeña Ana Torrent de Cria cuervos. Lo de mejor fotografía existiendo Akelarre es para echarse a llorar. Un saludo.
ResponderEliminarEstablecí el mismo hilo entre Andrea y Ana.
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