Lee, vibra, escucha, brilla: sé tú nada más
No sé cuál es la diferencia esencial entre una buena lectura de un libro y una buena audición de una determinada música.
Quizás sólo sea que la lectura nos exige el esfuerzo cierto de leer como aprendimos a leer cuando aprendimos a leer, en tanto que una canción se mete en nuestro interior sin más requisito que tener desarrollada, abierta, la capacidad de escuchar sonidos.
Pero de lo que sí estoy seguro es de que cuando leemos una novela que ha encendido en nosotros la obligación amable de atenderla cuanto antes es como cuando esa música que nos agiganta nos susurra al oído sétúnadamás. Sé tú, nada más, lee, escucha.
Vibra.
Brilla.
Goza como si estuvieras programado por un dios para nadar en la gloria.
Este texto pertenece a mi artículo del 20 de mayo de 2018 para PERIODISTAS EN ESPAÑOL titulado
Quizás sólo sea que la lectura nos exige el esfuerzo cierto de leer como aprendimos a leer cuando aprendimos a leer, en tanto que una canción se mete en nuestro interior sin más requisito que tener desarrollada, abierta, la capacidad de escuchar sonidos.
Pero de lo que sí estoy seguro es de que cuando leemos una novela que ha encendido en nosotros la obligación amable de atenderla cuanto antes es como cuando esa música que nos agiganta nos susurra al oído sétúnadamás. Sé tú, nada más, lee, escucha.
Vibra.
Brilla.
Goza como si estuvieras programado por un dios para nadar en la gloria.
Este texto pertenece a mi artículo del 20 de mayo de 2018 para PERIODISTAS EN ESPAÑOL titulado
Comentarios
Publicar un comentario
Se eliminarán los comentarios maleducados o emitidos por personas con seudónimos que les oculten.