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Los menores extranjeros no acompañados; por María Ibáñez Martínez

Es evidente la elevada vulnerabilidad de los jóvenes extutelados, especialmente la de los menores extranjeros no acompañados, frente al sinhogarismo, ante la pérdida de redes familiares, sociales y económicas tras cumplir la mayoría de edad y ser expulsados del sistema de protección.


Es muy necesario hacer a este respecto una reflexión sobre la sigla MENA aplicada a los menores extranjeros no acompañados, ampliamente utilizada en el ámbito público, pero que no ha hecho sino contribuir a un sesgo que incrementa la marginación del colectivo. El uso de estas siglas refuerza la idea de que forman un grupo homogéneo, lo que facilita su asociación con problemas sociales y contribuye a su criminalización y estigmatización en diferentes ámbitos (institucional, personal, social, profesional y mediático). Unicef y el Comité de los Derechos del Niño proponen la denominación Children on the move, ‘niños en movimiento’, en español. Sería conveniente que para referirse a ellos se emplee la denominación completa, ‘menores extranjeros no acompañados’, o, en su caso, simplificaciones como ‘los menores’, ‘menores migrantes’, ‘los/as niños/as’. Todo ello con el fin de evitar un lenguaje excesivamente distante que invisibiliza la realidad de este colectivo, compuesto, en esencia, por niños y, menos habitualmente, por niñas.

La transición hacia la vida adulta en estos jóvenes está marcada por obstáculos tales como las dificultades administrativas, las barreras lingüísticas y la discriminación, que incrementan su riesgo de exclusión social y residencial.

Los factores de riesgo y protección en la emancipación de estos jóvenes según los profesionales de la intervención social revelan que, además de la precariedad económica y la falta de apoyo social y familiar, los modelos tradicionales de protección son insuficientes, ya que favorecen transiciones abruptas que dejan a los jóvenes sin recursos adecuados.

Conviene, por último, destacar que la implementación de políticas de vivienda y empleo centradas en la prevención y en una transición progresiva, junto con acciones que fortalezcan la inclusión social, son clave para reducir el sinhogarismo en este colectivo vulnerable.

 

Este texto pertenece al trabajo de fin de grado de la autora titulado ‘Estrategias de prevención de sinhogarismo en jóvenes extutelados’, correspondiente al grado Trabajo Social por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (de la Universidad Rey Juan Carlos), defendido públicamente en 2025.

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