U2, los (¿últimos?) latidos del rock
Tengo que escribir sobre U2, me vengo diciendo desde hace meses.
U2 es uno de aquellos espléndidos grupos de las islas Británicas surgidos en aquella década engañosa de los años 80 del siglo pasado, algunos tan duraderos como ellos.
Los
irlandeses U2 (a quienes además de en aquel impresionante concierto suyo del 15 de julio de 1987 en el estadio Santiago Bernabéu yo vi también en directo el 22 de mayo de 1993 en el estadio
Vicente Calderón) hace mucho tiempo que ya no son lo que eran. Les pasa a
muchos músicos, es algo casi casi inevitable.
Hay tres U2 posibles, desde su debut en 1980 con Boy hasta el elepé The Joshua Tree (1987), entre ese disco y el Achtung baby (1991), y lo que vino después: los dos primeros U2 (las dos primeras épocas artísticas de U2) tenían mucho que decir, en la corriente afterpunk al principio, en la corriente amoelrock, después: luego ya fueron un grupo normal haciendo canciones banales.
El primer elepé suyo que yo escuché fue el segundo, aquella joya de 1981 titulada October.
REPITO: Demasiado viejo para el rocanrol, demasiado joven para morir. Escuchas a los Stones, a los Beatles, a Ceronoventayuno, a Triana, saltas frente a Springsteen, frente a David Bowie, U2, Van Morrison, Prince [los Kinks, que no llegaste a tiempo a verlos al Rockódromo, qué putada], bailas a través del agua con Neil Young, edificas con aquellos ritmos un rascacielos, una morada calurosa surge del sueño repleta de baladas y blues, te llega el aroma danzarín del pop, la carne sedosa del soul.
Una
vez seleccioné mis álbumes favoritos de la década de 1980. Uno de ellos, cómo
no, era de U2.
U2: War (1983): otra vez el mismo niño de la cubierta del debut de los irlandeses U2, y si en el primer disco las canciones tenían más hueso que músculo aquí ya asistimos a la construcción épica de los últimos coletazos de lo que para algunos críticos y músicos, como Fernando Martín, es la rotura definitiva del eslabón de la cultura del rock con las raíces negras primigenias. Himnos para la paz a ritmo de turbulencia emocional.
En definitiva, los primeros discos de U2, sus primeras canciones, incluidas las de su último disco magnífico, Achtung baby, son excelentes muestras de dónde podía llegar y llegó la música rock.
ULTRAVIOLETA U2
Ella ilumina todos
los sitios por donde camino
ella es capaz de
encender una luz
incluso para que
yo vea por donde no quiero ir
ella no hace
ningún esfuerzo para que la ame
porque ella es una
luz que sale de mi corazón
porque ella no
necesita saber que es una luz
una luz
ultravioleta
[yomismoconmipropiomecanismo]
The Edge y Bono componían (aún lo
hacen) habitualmente. Bono además, como (casi) siempre, canta, The Edge toca la
guitarra, los teclados y ayuda con la voz, Adam
Clayton toca el bajo y Larry Mullen
Jr. la batería.
Sí...
No puedo creer lo que dicen hoy las noticias,
Oh,
no puedo cerrar los ojos
y
hacer que desaparezca.
Domingo,
sangriento domingo.
Domingo, sangriento domingo.
Cuánto
tiempo
¿cuánto
tiempo debemos cantar esta canción?
¿Cuánto
tiempo? ¿Cuánto...?
Limpia tus ojos inyectados en sangre.
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