El cine, la literatura, la vida (y la música)

El cine, la literatura, la vida. Y me pongo a escribir sobre ello. Escribo las tres palabras, primero la palabra cine, luego la palabra literatura y, finalmente, la palabra vida, y me doy cuenta cuando acabo de escribir la a de vida de que lo que en realidad quiero contarte es lo que siento cuando leo, cuando veo una película y cuando vivo, y tratar luego de comparar, de diferenciar o de establecer la igualdad, si es que la hay, entre esos tres ámbitos de la existencia humana: la lectura, la contemplación de una obra cinematográfica y la vida en su conjunto.
Voy.
Quizás lo primero que surge, lo primero en lo que pienso a este respecto, es preguntarnos si no incluye ya de por sí la vida a las dos artes con las que pretendo inmiscuirla. ¿Las incluye? ¿Es el cine vida? ¿Lo es la literatura? ¿Vivir es leer o escribir o ver cine o hacer cine? ¿O acometer cualquiera de esas actividades es más bien poner un paréntesis, placentero, imagino, al transcurrir de lo que llamamos vivir?
¿Se escribe o se lee o se ve cine o se hace cine para hacer algo durante la vida o para hacer algo con la vida? O en la vida. ¿Se vive mientras se lee o se escribe o se hace cine o se ve una película? Y otra pregunta: ¿qué es vivir?
Habrá quien considere que vivir es todo lo que se hace cuando se permanece ajeno al influjo del arte, de aquello que es creado, precisamente, para sacarnos de la vida. Como habrá quien tenga para sí que la creatividad emotiva a la que llamamos arte, en este caso, la literatura o el cine, es lo que nos mantiene realmente vivos, lo que nos hace verdaderamente humanos y nos aleja más allá de las bestias, de las mismísimas rocas y del abismo de lo geológico.
Parece latir algo en las películas y en los cuentos y en las novelas que en ocasiones no sabemos distinguir si eso que late es vida o si la vida es donde flotan las películas, los cuentos y las novelas.
En fin, te dejo con una poesía que es más hermosa, como cualquier cosa que haya sido escrita, cuando alguien la canta y la pinta con la poderosa hermosura de la música. Te dejo con mi amigo Juan Manuel.


Para vivir

Te dejan sus herencias,
te marcan un sendero,
te dicen lo que es malo
y lo que es bueno, pero...

Ni los vientos son cuatro,
ni siete los colores,
y los zarzales crecen
junto con las flores

y el sol sólo es el sol si brilla en ti.
La lluvia sólo lluvia si te moja al caer.
Cada niño es el tuyo,
cada hembra, tu mujer.

Vivir para vivir.
Sólo vale la pena vivir para vivir.
Para vivir.
Sólo vale la pena vivir para vivir.

Y hacer tuyo el camino,
que tuyas son las botas.
Que una sonrisa pueda
dar a luz tu boca.

Abrázate a los vientos
y cabalga los montes.
que no acabe el paisaje
con el horizonte.

Que el sol sólo es el sol si brilla en ti.
La lluvia sólo la lluvia si te moja al caer.
Cada niño es el tuyo.
Cada hembra, tu mujer.


(Joan Manuel Serrat)

Comentarios

Entradas populares

Los textos incluidos en este blog son propiedad exclusiva de sus autores. Se permite su uso y reproducción, siempre y cuando se respete su integridad, se cite la fuente y su utilización no busque fines comerciales ni implique la obtención de ingresos económicos de cualquier tipo.