La serie estadounidense de televisión Task, estrenada en 2025, está considerada en FilmAffinity como una de las diez mejores de ese año y la sitúa entre las cien mejores miniseries de siempre (dejándola en el puesto 89).
Cada uno de sus siete capítulos de
este policiaco, de este dramón a ritmo de thriller, dura
en torno a los sesenta minutos, y ha sido creado y escrito por Brad Ingelsby
(el responsable cuatro años antes de la obra maestra Mare of Easttown). La dirección corrió
a cargo de Jeremiah Zagar y Salli Richardson-Whitfield, en tanto que la
fotografía fue responsabilidad de Alex Disenhof y Elie Smolkin.
A mi modo de ver, lo mejor de la serie está en su reparto, encabezado magistralmente por un insuperable Mark Ruffalo, felizmente acompañado por las interpretaciones sobresalientes de Tom Pelphrey, Emilia Jones, Thuso Mbedu, la siempre solvente Martha Plimpton, Alison Oliver y una muy sorprendente y prometedora Silvia Dionicio.
No obstante, esta historia sobre el
pecado, la culpa, la redención y el arrepentimiento, bordada sobre la tela de
una trama policial, violenta, no acaba de rematar las muchas virtudes que la
adornan para dar como resultado una obra impecable. Hay demasiado guion sin
hilvanar en torno sobre todo de unos malos demasiado malosdepelícula.
Ahora, eso sí, los buenos son buenos a rabiar.
No me extraña que Mariajo Arias escriba de Task en kinótico que lo que vemos en ella es “un juego del gato y el ratón grisáceo con personajes perdidos y de mirada triste pero amable”.
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