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Luna, dinos os amo y nos fingiremos dioses


En la antigua luna hay reflejos de un dios distante y muerto,

brilla angustiosa cada espuma solitaria,

allí la noche envidia al infinito y las almas son albaricoques,

allí los sonidos son ecos de un extinguido deseo,

allí reina una laxitud de quimera anestesiada.

En la antigua luna las pisadas de los hombres se disiparon

mientras aquí, en el espacio interior, seguimos creyendo en los átomos

y en la sabiduría de los ordenadores.

 

 

 

Mientras haya Sol

y se funda en la Luna

podremos fingirnos dioses

llorar multitudes

o ser seres serenos.

Mientras haya Luna

y se refleje en el Sol

cantaremos luciérnagas

felices y felinos y fieles

de espaldas al oleaje.

Mientras haya tormentas

resaca y cumbres

tendremos pasiones

pero también dolor

seremos adioses fugaces

 

 

 

Podría escribir

uno de esos poemas para agradecerle al Universo

cualquier cosa,

para agradecerle su nombre…

U

N

I

V

E

R

S

O,

ese verso único que es su cadencia de astros,

de locos lunáticos y marcianos saturnales,

ese salón de baile donde danzan las estrellas,

donde los cometas sonríen a la Luna

y las centellas hacen cosquillas de agua a la Tierra.

Podría escribir

la clase de poesía de alabanza enardecida,

esa de sultanes del silencio,

la acomodada nada de las esferas,

pero también podría estarme quieto,

haciendo que sueño,

soñando que escribo a las montañas

o a los parques y a las ventanas con tiestos,

suspirando el tarareo de una canción

o la suave brisa de un acorde…

Podría ser majestuoso o no serlo,

deciros que os amo,

deciros sed dioses como si lo fuerais a ser,

podría escribir un verso a las piedras,

a las ortigas y a las sirenas:

ortigas de piedra que amenazáis a las sirenas.

Os amo, cantan los Stones,

y yo sigo aquí,

esclavo de vuestros pies,

embobado con ese aluminio del Universo,

con todo su esplendor de gases y estrecheces enormes,

a punto de escribirle lo que quiera escuchar,

todo lo que tú y yo le debemos,

todo cuanto nuestra especie es incapaz de gritarle

porque le teme más que a un nublado.

 

[...]

 

Estos son tres de los seis poemas míos que  Moon Magazine publicó el 12 de agosto de 2025 bajo el título ‘SEIS POEMAS DE JOSÉ LUIS IBÁÑEZ SALAS QUE NOS HABLAN DE LA LUNA Y…’, que puedes leer completos EN ESTE ENLACE.

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