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David Bowie

No tienes la culpa de haber muerto. Fuiste el rostro del tiempo hasta que decidiste desaparecer por completo junto al muro blando de la muerte. Seguir el rastro del tiempo, sin límites, sin aliento, sin recuerdos: es fácil dejarse acariciar cuando la sangre es desvalimiento, cuando nos liberamos del mal, del mal que existe, y el futuro sigue siendo nuestro.
 
Soul love: te mece en un viaje delicado con esa cadencia suya de navío interestelar a base de sustancias sonoras excitantes como únicamente la piel de ella es capaz.


David, desde ese cielo tienes que sentirte un diamante, mucho más que un simple héroe, yo aquí abajo te sigo adorando y espero que algún día me oigas, escuches mis cenizas, escuches a Ziggy rocanrolear, nos veas regalarnos el mundo que conquistaste, en el que sonreímos, a esa Dama del Alma… Me gustaría tanto, será como pagar tu oro, como devolverte algo con un agradecimiento, un tributo devoto. David, desde ese cielo eres justo dueño de las estrellas, El embaucador de la elegancia: si te dijera, casi dios mío, que no temo a nada si cantas rebelde en rebeldía rebelde. Puedo verte refulgir ahora mismo en compañía de Lady Stardust, reposa tus hazañas rítmicas, yo ya sé dónde acudir en el silencio. Cómo protegerme de todos los cielos con tu alma.

Salvaje es el viento y de las cenizas sólo podemos esperar cenizas, una pequeña maravilla refulge de entre todos aquellos años dorados, los de ser rebelde, rebelde, los de ser unos auténticos principiantes, los de permanecer en cada transformación. Todas aquellas dudas juveniles entre cada una de las estaciones hacia la fama o hacia ese ser una estrella, un ser humano sideral que vendiera el universo bajo la mayor presión de todos los tiempos. Bailemos como Ziggy Stardust, aunque tengamos miedo de los americanos que eligen a Trump y la ira porque sabremos ser héroes preparados para vivir en Marte.
Transitar ese camino entre los despojos donde el pasado baila a sus anchas, recibir las confusas plegarias del astronauta con la lentitud de las primeras muertes: hemos desenterrado ya tantos cadáveres, pero nunca es suficiente, siempre podremos entender que las canciones nos hablan de redención y de una dignidad glacial, aunque no las escuchemos al revés. Amar cuanto se necesita amar, amar lo que necesita ser amado, lo que merece ser amado. Necesitar amar. ¿Cómo podremos descender al comandante Tom de aquellas estrellas llameantes donde la risa del universo no conmueve al mundo? Cenizas a las cenizas, polvo al polvo.


Comentarios

  1. Bravo
    Es lo más grande que he leído nunca sobre mi héroe

    Gracias,!!!

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    Respuestas
    1. Muchísimas gracias. Nadie suele opinar sobre lo que escribo. Es muy agradecer que además sea para bien: un abrazo. ¿Quién eres?

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  2. Grande entre los más grandes, Bowie , merece sin duda brillar como una estrella desde allí arriba. Le echamos de menos, disfrutamos de su legado siempre. Gracias por el homenaje , José Luis.

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