Leo en La oscura historia de la prima Montse,
novela de Juan Marsé:
“A partir de ahí la cosa fue de mal
en peor. Nuria me había abandonado para conversar con un joven camarero. En la
mesa de Salva todos dialogaban, europeaban. ¡Qué felices eran viviendo el mito
de la cultura, qué júbilo sordo, íntimo, cómo se les llenaba la boca de poder,
de compadrazgo y reparto de botín! Anuncié mi retirada, pero el crítico
literario que estaba a mi lado me retuvo un instante:
-¿Y a usted no le roe el gusanillo,
no le tienta la noble aventura de las letras?

Lo dije expirando ya, sin voz, sin
énfasis, puesto en pie y peligrosamente invertebrado, pidiéndole a Nuria
auxilio con los ojos. Mi vecino de mesa me despidió riendo y palmeándome los
riñones; habíamos estado conversando, yo le había dicho que hay dos clases de
tipos que me producen verdadero asco: los llamados artistas y los llamados
expertos (expertos en marketing, en apostolado seglar, en marxismo, en
catalanidad, expertos en cualquier cosa), y él me respondió que lo
verdaderamente ignominioso era no tener obispos catalanes.
-Como somos mayoría, queremos
obispos de Almería -le dije con mi mejor acento andaluz, y acto seguido me encontré
abocado a una gran taza de café, con Nuria y el camarero instándome a beber.”
Marsé parece recoger literariamente en su novela de 1970
aquella pintada en la Barcelona de los años 60 del siglo pasado que decía: “COMO
SOMOS MAYORÍA LOS QUEREMOS DE ALMERÍA”. Una pintada que respondía a una
campaña, a la campaña Volem bisbes catalans! (‘¡Queremos obispos
catalanes!’), de la que Wikipedia nos cuenta que…
“fue el eslogan de una campaña
catalanista de 1966-1967 surgida por la sucesión del arzobispo de Barcelona, Gregorio
Modrego y Casaus, y que recayó en el vallisoletano Marcelo González
Martín.
La oposición no era tanto por razones
ideológicas de ubicación en el espectro político izquierda-derecha (mientras el
anterior arzobispo era un clérigo muy identificado con el franquismo, y había
sido trasladado a Roma para ocupar una dignidad simbólica, el nuevo arzobispo
era de tendencia progresista y había sido uno de los presentes en el Concilio
Vaticano II como obispo de Astorga), sino por ubicación nacionalista. El
nombramiento de obispos en España estaba sujeto, según el Concordato, al
derecho de presentación, que reservaba en la práctica el nombramiento papal a
la presentación de candidatos por Francisco Franco, como Jefe del Estado
que acumulaba todos los poderes (de forma similar a los reyes de la Monarquía
Católica a los que se les concedió).
La campaña, silenciada en los medios
de comunicación por la censura, fue promovida entre otros, por Josep Benet y
Jordi Pujol, y pretendía que se nombraran obispos catalanes en todas las
diócesis de Cataluña.
En 1971, sólo cuatro años después, el
nuevo arzobispo fue promovido a la sede primada de Toledo y la dignidad de
cardenal, lo que podía interpretarse de forma ambivalente, tanto como un
ascenso como una cesión a la presión opositora, ya que el sucesor de éste era
catalán, Narcís Jubany.

Así que Pujol. Jordi Pujol…
El escritor y periodista Francisco Candel contó todo
aquello así en su El gran dolor del mundo: Diarios (1944-1975):
“Jueves, 5 de mayo [de 1966]
Inscripciones que recuerdo han
aparecido por las paredes a propósito del affaire obispo don Marcelo:
VOLEM BISBES
CATALANS
Frente a Nova Terra, debajo, han puesto: ‘y un jamón
serrano’, que alguien ha tachado. Y en la riera San Miquel (donde está
Franciscalía) han puesto este que quizá sea el más gracioso: “COMO SOMOS
MAYORÍA LOS QUEREMOS DE ALMERÍA”.
Magnifico. Como persona que vivió en El Ejido en los años de los disturbios, estos descerebrados disfrazados de agitadores de conciencia estan jugando con fuego una vez mas ... y no tienen extintor
ResponderEliminarGracias por comentar, pero... ¿Qué tiene que ver lo que dices con el artículo?
EliminarVengo rebotado de Facebook donde el post está adornado con el cartel publicitario de Vox en El Ejido … he querido ver un paralelismo entre el provincialismo eclesiástico catalán reflejado en el artículo y la incendiaria actitud de Vox. Tal vez no era tu intención. Saludos
EliminarNo, la intención era aprovechar que el (nombre del río que pase por Almería, si es que pasa lguno) pasa por Almería. Gracias.
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